Acerca de la incertidumbre y la indeterminación (1)

FLASHES DEL BLOG # 5: CONVERSACIÓN SOBRE EL TIEMPO LÓGICO Y EL ASERTO DE CERTIDUMBRE ANTICIPADA. UN NUEVO SOFISMA

Por Ramiro Tejo

En la miseria se distinguen perfectamente las costuras frágiles del mundo.

Juan Solá

Aquello que el poeta denomina las costuras frágiles del mundo los psicoanalistas podríamos llamarlo con Lacan vacilación de la escena del mundo ante la constatación de la inexistencia del Otro, algo que se mueve, una dislocación en el significante que hace asomar la dimensión de la angustia.

Comúnmente solemos llamar incertidumbre a algo que en realidad es el acceso a la indeterminación, a cierta sensación que adviene en instantes en que algo de la composición en la que habitamos la escena del mundo vacila, se agujerea. Instantes en los que el sujeto afectado suele captar un retoque, un cambio en la realidad. Entre otras formas puede presentarse como una luminosidad diferente, una palabra que nunca se había oído de esa manera, una idea que se repudia, una sensación en el cuerpo, una distancia con alguien que nunca se había sentido, un miedo a realizar algo que habitualmente se hacía con comodidad.

Esa indeterminación, que toma la forma de un agujero en el saber, suele aparecer acompañada de angustia y en ocasiones da acceso a una elaboración sintomática. Arreglo que le permite al sujeto a un costo no menor permanecer a cierta distancia de dicha indeterminación. El síntoma que se padece es un tratamiento infructuoso de la indeterminación.

Sin embargo, esa sensación de indeterminación no está presente todo el tiempo para los seres hablantes. La realidad compuesta por la estructura del fantasma presta cierta estabilidad, un modo de detención de las cosas, un amarre que nos permite creer que el río es el mismo río sin entrar en la paradoja de Heráclito(2).¿Pero acaso dicha estabilidad constituye una certeza?

Al respecto, hay un magnífico pasaje del Seminario 3 en el que Lacan señala que esa cotidianeidad en la que vivimos lejos de acercarse a la certeza es un estado de feliz incertidumbre: “(…) Un sujeto normal se caracteriza precisamente por nunca tomar del todo en serio cierto número de realidades cuya existencia reconoce. Ustedes están rodeados de toda clase de realidades de las que no dudan, algunas especialmente amenazantes, pero no las toman plenamente en serio, porque piensan, como dice el subtítulo de Claudel que lo peor no siempre es seguro, y se mantienen en un estado medio, fundamental en el sentido de que se trata del fondo, que es feliz incertidumbre, y que les permite una existencia suficientemente sosegada. Indudablemente, para el sujeto normal la certeza es la cosa más inusitada. Si se hace preguntas al respecto, se percatará de que es estrictamente correlativa de una acción en la que está empeñado.”(3)

La incertidumbre, como separación con la dimensión de la certeza, conforma la estructura que constituye ese estado medio de confort.

Resuena en dicho pasaje la diferenciación que Lacan realiza en el Seminario 10 entre lo que engaña y lo que no engaña (angustia como señal de lo real). Allí Lacan nos enseña cómo nos movemos en la dimensión de lo que engaña, la de la ficción como estructura, que se sostiene de un artificio, una costura.

Por lo que no es la incertidumbre sino la certeza la que se vincula con la indeterminación. J.A. Miller lo formalizará (4) postulando que la indeterminación se correlaciona con el Otro que no existe, con lo real, con el acontecimiento. Con aquello que excluye el semblante.

La incertidumbre, tal como lo nombramos se vincula con la determinación significante, lo que por la fijeza de sus costuras nos hace dar por cierto algo que no lo es: la existencia del Otro, creer que siempre es el mismo río aun cuando cada día fuese distinto. El peso del semblante oculta lo real.

La Pandemia como real sin ley, irrumpe conmoviendo la feliz incertidumbre y nos introduce en la dimensión de la indeterminación. Esta indeterminación produce una ruptura de la causalidad, hay algo que no se deduce. La indeterminación es uno de los nombres de lo ininterpretable y del acontecimiento imprevisto.

La ciencia dará su respuesta a lo real del virus, podrá elucidar el modo de desactivar eso que no cesa de escribirse como necesario. Renovará posiblemente su ideal de todo-determinación. Pero no por eso podrá reducir el acontecimiento Pandemia como modo en el que para cada uno se revela la certeza de la indeterminación. Nuestra práctica nos va enseñando que no deja de ser una ocasión fecunda para revisar las frágiles costuras con las que atamos el mundo.

Fecha de recepción 24/5/2020

Notas:

1-Flash del texto homónimo: “Acerca de la indeterminación y la incertidumbre” de Ramiro Tejo.

2- («Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos.»)

3- Lacan, J.: Seminario Las Psicosis. Pag.109. Paidós, Buenos Aires. 2000.

4-Miller, J-A.:Los usos del lapso. Paidós, Buenos Aires. 2010.