Presentación
¡QUÉ HISTORIA IDIOTA! Segunda Noche de Biblioteca. 11 de septiembre
Camilo Cazalla
En El Seminario, Libro 14, en el apartado “La economía del fantasma”, más precisamente en el capítulo “La cuestión del goce”, luego de sostener “No hay Acto sexual” y “Solo hay goce del cuerpo”, en lo que resulta un claro antecedente de las fórmulas de la sexuación, Lacan introduce la cuestión del valor de goce y la pregunta por el goce femenino. Nos habla, en definitiva, sin decirlo así, del desplazamiento que la significación fálica introduce entre el cuerpo y el goce.
Tomando la dialéctica de Hegel nos dice que el amo goza del esclavo, por lo cual su goce se encuentra ya desplazado. Podemos decir que es el precio que paga por ser amo. El goce del esclavo será metáfora del goce del amo, pero ¿de qué goza el esclavo? Del cuerpo.