PRESENTACIÓN DEL LIBRO: PSICOANÁLISIS, DROGAS & ROCK AND ROLL de Luis Darío Salamone 31 de agosto de 2023
Luis Darío Salomone
En principio, vuelvo a felicitar al TyA La Plata por su creación, también vuelvo a agradecer por esta invitación, porque es el comienzo de una aventura, de esta nueva etapa. Y estar en este recomienzo es un gusto enorme.
Las presentaciones, las lecturas que han realizado del libro, para mí son invalorables. A Christian lo considero como algo más que un amigo, lo considero un hermano. Tengo muchos amigos acá y quiero agradecerle a cada uno, como a quienes se acercaron y, por supuesto, lo presentaron.
Después, con respecto al libro, nació porque soy un poco inquieto y apareció la pandemia. Parafrasearía a Keith Richards: he vivido tres vidas o al menos dos y pico, pero no gracias a las drogas, sino al psicoanálisis. Me identifiqué a Richards, pero sin consumir como él, porque tenemos un estilo maníaco de la vida. Somos de dormir muy poco, de estar siempre con lo nuestro. Él con la guitarra, yo con los libros. Y cuando comenzó la pandemia, si bien hacía algunas cositas, como dar clases en la maestría en la Universidad de San Martín o en el ICdeBA, Lautaro Ranieri me invitó a dar clases en la Universidad de El Salvador, teníamos además al TyA y su seminario, la maestría en la universidad de Córdoba… pero aún así necesitaba hacer algunas cosas más frente al encierro. Se me ocurrió armar tres. En principio un ciclo de entrevistas. Yo no conocía como funcionaba, ni tenía un canal de YouTube. Gracias a Gisela que me enseñó cómo se filmaba y editaba, hicimos un canal, y realicé como tres entrevistas semanales con psicoanalistas de todo el mundo, para hablar de lo que pasaba en la pandemia, y de cómo seguíamos trabajando. Por otra parte, con uno de mis más queridos amigos, que es Claudio Godoy, con quien empecé en el psicoanálisis (hace más de treinta años dimos clases juntos); se nos ocurrió dar un seminario compartido en Instagram, tampoco usábamos esa red social, aprendimos a hacerlo.
Entonces pensé: ¿qué más puedo hacer? Lo llamé a mi amigo Martín Fuster, que había pensado en su institución en dar seminarios por zoom, y le digo: “¿Puedo dar un seminario para mezclar dos cosas que yo amo, que son el psicoanálisis y la música?”. “Sí, por supuesto” –me respondió. Entonces pensé en un método que era simple, algo estúpido, que uno siempre aplica, y lo llamé “navegar a dos aguas” y dije “Vamos a navegar de la historia de un artista al psicoanálisis”. Cuando algo nos lleve de un territorio a otro navegaremos, aleatoriamente, sin hacer ningún tipo de forzamiento.
Por ejemplo, Kurt Cobain era un gran coleccionista. Bueno, nos metemos entonces con lo qué es la práctica del coleccionismo para el psicoanálisis.
Una cosa que me pasó en la pandemia fue la necesidad enorme de escuchar música, compré una bandeja nueva de vinilos, y entonces empezaron a aparecer todos estos sujetos que ustedes ven desfilando en el libro. Toda obra que hubiera publicada sobre el artista y todos los vinilos que consiguiera, los disponía en la mesa del comedor con la bandeja y la computadora, y empezábamos a trabajar cada artista durante tres clases, su historia, su música, las letras de las canciones. Así nació este libro.
Estos son los cinco primeros artistas que trabajé, yo calculo que habrá unos diecinueve libros por delante, ya se está terminando casi el segundo.
Debo confesar dos cosas, primero que a mí siempre me gustaron las biografías. Esto lo hablábamos con mi amigo Camilo. Que quizás este material no tiene mucho crédito para algunos psicoanalistas. Bueno, lo lamento por ellos, a mí me encantan y las disfruto.
Otra cosa que me gustan son las anécdotas, que también nosotros (los psicoanalistas), muchas veces despreciamos. Sin embargo, Miller dice que las anécdotas son como matemas ilustrados; se puede transmitir algo de una manera animada como en la práctica zen.
Se trata de algo que disfruté mucho y que quisiera que los demás puedan disfrutar, y no solamente para ver lo que uno pueda traer al psicoanálisis, lo que puedan trasmitirnos estos artistas sobre, por ejemplo, un concepto importante como es la función del tóxico, del que tanto nos ha enseñado Ernesto Sinatra. Lo que yo aprendí gracias a los músicos y a escritores es comparable con lo que uno aprende con los analizantes. Porque ellos se ponen a escribir sobre ese tema, entonces nos enseñan mucho sobre esa función del tóxico que es la llave para trabajar los casos de toxicomanías, por eso ha sido tan importante este recorte de Ernesto.
Por un lado aprendíamos, ellos nos enseñaban, y por otro conocíamos mejor su obra. Lo que sucedía era que podíamos disfrutarla mucho más. Y no pude meterme todavía con mis artistas preferidos, porque necesito meses para elaborar todo material que tengo sobre ellos.
Tenía siempre en el horizonte un post freudiano que adoro, que es Theodor Reik, es el sujeto al cuál Freud defiende en su articulo “¿Pueden los legos ejercer el psicoanálisis?”, porque no era médico y lo acusaron de brujería por practicar el psicoanálisis sin ese título.
Theodor Reik era un amante del psicoanálisis aplicado, y lo aplicaba muy bien, a diferencia de lo que vino después con algunos postfreudianos, donde empezaron a escribirse delirios. Es más, Theodore Reik lo denuncia. Tiene un libro sobre el masoquismo que le sirvió a Lacan para escribir “Kant con Sade”. Y en ese libro donde plantea la importancia del fantasma, dice: hay un problema y es que los psicoanalistas desprecian el papel de las fantasías, entonces las fantasías se cobran venganza sobrevolando por los textos delirantes que escriben los psicoanalistas.
Yo quería retomar esa vía, hacer psicoanálisis aplicado de la mejor manera, por eso subrayé que dejaríamos de lado cualquier intento de interpretacionismo, cualquier pretensión diagnóstica. Se trataba de conocer mejor la obra y disfrutar más del artista. Algunos, entre quienes han seguido los seminarios que he dado, me han dicho que esto fue conseguido, por lo cual pienso seguir hasta que me aburra, no sé si eso sucederá algún día.
El próximo libro prometo que va a ser mejor, este fue el primero, ya hay tres capítulos. Podemos encontrar biografías excelentes sobre algunos rockeros. Algo que dijo Leo, es cierto. Los periodistas del Rock a veces hacen pelota un disco que es estupendo, eso es verdad, justo le comentaba eso hoy a Gisela, cuando este libro fue a parar a la redacción de la revista Rolling Stone, así que vamos a ver qué nos devuelve la revista sobre el libro. Me preocupé un poco, porque es verdad que hacen pelota a grandes discos. Pero leyendo periodistas del rock, que es gran parte de la bibliografía, me encontré con que hay periodistas que escriben mejor que nadie. La biografía de Kurt Cobain de Charles Cross no tiene desperdicio. Es comparable, a mi juicio, a la biografía de Richard Ellman sobre James Joyce, que utiliza Lacan en el Seminario 23. Hay biógrafos que son grandes escritores, hombres de letras. He reunido tres bibliotecas en mi casa con libros sobre y de músicos. Generalmente tomaba autobiografías, es increíble la cantidad de autobiografías escritas por músicos. Cartas, canciones, incluso diarios personales, como en el caso de Kurt Cobain. Hay un material enorme, y, ¿por qué recurrir a ese material? Internet lo podemos usar todos, pero, salvo que nos tomemos el trabajo de descargar la biografía en PDF de allí, hay mucho material, de temas interesantes, que a nosotros nos sirven, y que no se encuentran en una reseña de internet.
Solo encontré en libros anécdotas como la de Jim Morrison, que leyó “Psicología de las masas” y quedó enamorado de Freud, y dijo “yo voy a llevar esto al escenario”, pero no solamente eso, leyó “El complejo de Edipo”, y escribió una canción en la cual, en medio del show, gritaba: “corréte hermana, padre te voy a matar, madre te voy a coger”, y así, gracias a una inspiración freudiana armaba un quilombo tremendo. Manejaba a la masa actuando el complejo de Edipo. Fue el primer músico que se llevaron preso desde el escenario, a partir de su gusto por leer a Sófocles, a Freud, a Nietzsche y a muchos otros.
Próximamente vendrán Freddy Mercury, Elton John, David Bowie, Tina Turner, Bob Dylan, Amy Winehouse, John Lennon, Paul McCartney y muchos otros.
Esto es algo de lo que puedo contarles sobre cómo se generó este libro. Muchas gracias por su presentación en el TyA La Plata.
* Desgrabación realizada por el equipo del TyA La Plata y revisada por el autor.