Los carteles en la Antesala al lanzamiento del XI ENAPOL: “Empezar a analizarse”.

María Adela Perez Duhalde

ANTESALA al lanzamiento simultáneo del ENAPOL. EOL Sección La Plata, 1 de marzo de 2023

Muchas gracias por esta invitación a participar de la mano de los Carteles, en la Antesala del lanzamiento del próximo ENAPOL. Como habrán podido ver en las redes, el trabajo del cártel tiene un lugar privilegiado en este Encuentro. Se abren las puertas de la conversación a los practicantes del psicoanálisis de la orientación lacaniana respecto al tema: “Empezar a analizarse”. Si bien el cártel es un dispositivo que no precisa motivos más que los de habitar la Escuela para ponerse en marcha, las jornadas, encuentros internacionales como el ENAPOL, congresos, etc. provocan en muchos casos su encendido. Esperamos entonces que el gusto y el deseo de cada uno, necesarios para la formación analítica, se pongan en danza rumbo al ENAPOL.

El cártel es una herramienta de formación e intercambio, propuesta por Lacan en  1964 es un pilar fundamental del trabajo de Escuela. Se trata de un pequeño grupo, conformado en su forma tradicional por cuatro personas que se reúnen en torno a un tema de interés en común y eligen a una persona más que funciona como Más-Uno del cártel. El Más-uno, no es un maestro o un líder del grupo, sino el encargado de que ese trabajo se motorice, agente éxtimo y provocador. El cartel se inscribe en el Catálogo de cárteles de la Escuela articulando tres nombres: el del tema de trabajo común, el nombre propio de cada integrante y el nombre del rasgo. El rasgo, es el nombre de trabajo que cada cartelizante se inventa y funciona de brújula para hacer el recorrido. El trabajo del cártel es un trabajo colectivo del que se espera que cada uno pueda extraer un producto singular. Su disolución pasado uno o dos años de trabajo y la permutación, forman parte integrante del dispositivo.

En el curso Donc, de 1994, Jacques-Alain Miller hace una descripción detallada de distintos comienzos posibles, la comparto: “A veces comienzan con lágrimas y a veces con risas. A veces pueden comenzar con dificultad, con desconfianza (…) Pero también pueden comenzar con soltura, con facilidad (…) A veces comienzan con urgencia (…) También con reticencia (…) O incluso (…) el análisis comienza cuando el sujeto está en una suerte de servicio por encargo, y no es muy seguro que retome esta demanda por su cuenta (…) los análisis pueden empezar a edades muy diferentes (…) tanto para forjar la propia vida como para obtener otra perspectiva sobre ella” (1). Frente a esta multiplicidad de presentaciones entiendo que el ENAPOL nos invita a trabajar sobre la práctica analítica en su ejercicio y sus fundamentos, así mismo a pensar la lógica de las presentaciones actuales en los comienzos de un análisis. Ocasión para situar el lazo que como practicantes tenemos con el psicoanálisis.

Empezar a analizarse: cómo, cuándo, de qué manera eso ocurre en la actualidad y en los distintos dispositivos de atención. Qué implicancias tienen los cambios de la época en la formación de los analistas y en las demandas que llegan a la consulta. Cuál es su relación al inconsciente, cómo maniobrar con la transferencia ¿Hoy al comienzo está la transferencia?, y si no ¿entonces cómo? ¿Qué sucede entre la demanda y la entrada en análisis? Cuál es el lugar de las entrevistas preliminares ¿En qué se distingue el psicoanálisis de otras terapéuticas? Cómo pensar las soluciones singulares, ¿qué lugar para el diagnóstico diferencial? La interpretación al inicio: ¿se trata de perturbar la defensa, aún? Los ejes temáticos propuestos permiten que cada uno abra la puerta que le concierna.

Deseando así que puedan llevar sus productos a este próximo Encuentro, los invitamos a que se acerquen a la Secretaría de Cárteles.

Notas bibliográficas

(1) Miller, J.-A., Donc, Paidós, Buenos Aires, 2011, p.284