Lo que el autismo enseña a la Universidad

ANTENA AUTISMO LA PLATA CICLO DE CONVERSACIONES: LO QUE EL AUTISMO ENSEÑA A LA UNIVERSIDAD. EOL Sección La Plata lunes, 9 de septiembre de 2019

Reseña por Laura Arroyo

La lluviosa tarde del lunes sirvió para dar cita a esta cálida conversación con la universidad y los miembros de la Antena Autismo La Plata. Contamos con la presencia de docentes y alumnos de la Facultad de psicología de la UNLP: Silvana Escobar docente de Psicopatología II, integrante del equipo de investigación sobre el cuerpo y coordinadora general de los consultorios psicológicos de la secretaria de extensión de la UNLP; María Rome, integrante del equipo de investigación y extensión de la cátedra de Psicopatología II y docente de Psicopatología I; Maqui Piro vice decana de la Facultad de Psicología, Adjunta a cargo de Psicopatología II, Directora de Proyectos de Investigación, Asociada a la EOL Seccion La Plata e integrante de la Antena de Autismo La Plata; Analía Basualdo, investigadora y docente de la cátedra de Psicopatología II; Nicolás Auzmendi alumno de psicología, acompañante terapéutico y consejero directivo por el claustro estudiantil de la facultad. La coordinación estuvo a cargo de Constanza Gascón.

El acento estuvo puesto no en aquello que en la universidad se enseña sobre autismo, sino en aquello que el autismo enseña a la universidad. ¿Cómo transmitir en el ámbito universitario aquello que el autismo enseña? ¿De qué modo transmitir un saber hacer que apunta a lo singular? La conversación giró en torno a esta nueva modalidad de abordaje, en como esta “otra” perspectiva del autismo impactó en la universidad y permitió toda una serie de virajes que al estar articulados entre sí dieron lugar a una nueva concepción de mismo. Es algo que no va de suyo dentro del discurso universitario, generar cambios en la concepción del autismo como “trastorno” a una del autismo como “modalidad subjetiva de funcionamiento”, donde lo que se tiene en cuenta es su funcionamiento singular y su lógica propia. Estos virajes permiten que el diagnostico del mismo ya no sea leído como un síndrome a partir de una mera observación fenomenológica, más bien lo que se impone es pensar que todo diagnostico debe realizarse bajo transferencia. Del síntoma tomado como déficit, como algo a eliminar, al síntoma como una solución singular de sujeto.

En relación a la causa ya no se trata de suponer una causa orgánica o una “multicausalidad” sino de pensar a esta en términos de “sobredeterminación”, tal como era pensada por Freud. El uso del diagnóstico ya no es de manera indiscriminada sino más bien como un herramienta clínica de intervención calculada que permita hacer una lectura de sus efectos.

En la actualidad muchos de los alumnos tienen experiencia como acompañantes terapéuticos de niños con diagnóstico de autismo, esta práctica genera toda una serie de preguntas que muchas veces encuentran orientación en los desarrollos del psicoanálisis de orientación lacaniana, lo que les permite pensar los acompañamientos en esa dirección.

Hoy en día la universidad se piensa así misma no solo como un lugar de docencia e investigación sino que ha cobrado relevancia el lugar de la Extensión universitaria como uno de sus tres pilares. La Extensión no es una mera aplicación de conocimientos sino un ámbito donde se generan los mismos y conmueve de este modo la relación entre la práctica y la teoría. Las presentaciones actuales que llegan a los Consultorios de Atención Psicológica de la Secretaria de Extensión de la Universidad brindan un espacio privilegiado para el “dejarse enseñar” por los pacientes autistas que consultan y permiten pensar nuevos modos de abordaje-intervención. Es así como se creó un dispositivo de tratamiento colectivo para padecimientos psíquicos de la infancia y adolescencia. Se toma en cuenta lo “colectivo” diferenciándolo de lo “grupal”. Se trata de un dispositivo destinado a la atención de más de un sujeto, por parte de más de un practicante. No se trata de un grupo, donde se pondrían en juego los efectos imaginarios que ello implica sino por el contrario, se trata de un dispositivo que apunta a la singularidad de cada sujeto. Lo colectivo da la idea de cierta diversidad que lejos de pretender una cierta homogeneidad entre los que participan se atiene a respetar la heterogeneidad, tanto de los pacientes como de los practicantes. No se trata de una práctica que apunta a la adaptación o la normalización del sujeto, de lo que se trata es de producir la emergencia subjetiva y así rescatar su singularidad. Se trata de precisar para cada niño la lógica que pone en juego en sus actos y de ayudarlo a construir su posición subjetiva.

Como corolario de la tarde se comentó un caso que daba cuenta de esta nueva mirada en el ámbito de la universidad. Es evidente cómo la política del psicoanálisis ha logrado adentrarse en la Universidad generando cambios que no solo implican al ámbito universitario sino a la ciudad misma.