ANALISTAS ESENCIALES EN LA CIUDAD- EOL, Sección La Plata, 2de diciembre 2020
Por Graciela González
El distanciamiento de los cuerpos fue el primer impasse, “distanciamiento social”, que Bassols(1) conmovió con su resonante “acercamiento subjetivo”, interpretó la pulsión de muerte con un enigmático alojamiento de la angustia y efecto poético.
Sigo por esa vía las palabras de Lacan “el amor no es nada sino una significación…el amor es vacío” (2) La palabra de Bassols modificó la expresión de la medida sanitaria que contenía su carozo segregativo en un acercamiento subjetivo-afectivo.
Mientras en nuestro hospital, una oleada de contagio horizontal del personal, provoca un rebasamiento inusitado, ola que además orilla el trauma singular y pone el conjunto de nuestras acciones en crisis. Azorados, ya que aún no habíamos recibido ni un solo paciente Covid -19; lo que nos esperaba “no tenía bordes” (3), tampoco la tarea: remoto, grupal, talleres, comités, territorial, protocolos, gestionar insumos, vestimenta área covid, asistir a los compañeros, pacientes aislados, familiares.
El virus puede contaminar el aire, podemos decir que no se respira con tranquilidad, pero muchos menos con indiferencia, el otro importa y colectivamente eso nos airea, siguiendo la “operación ventilar”. (4)
Ya no había manera de poner un “distanciamiento” como defensa a lo que se siente como “consernimiento”. (5)
La afluencia de acciones, que parecían insuficientes, se sostenían en movimiento. ¿Qué mueve esas acciones en tal contexto? ¿Qué nos sostiene, qué nos impulsa…un deseo, un discurso, una identificación,angustia, un amor?
Casi a la par, el parlêtre-paciente para quien el hospital es su partenaire, se le anuncia la suspensión de la atención presencial, se las arreglaban para llegar igual y hablar, no podían evitarlo. Otros aceptaron atención telefónica, gran parte decidió esperar para volver y retomar en algún después. Aún no hay automatón, palpitalo contingente.
Otro impasse en la discontinuidad, suspenden el aislamiento obligatorio, eso implica organizar la llegada de los pacientes cuerpo a cuerpo. Otra lluvia de protocolos, la reapertura de las admisiones, los tratamientos se agilizaron más rápido que su suspensión. Un joven, un poco niño a pesar de su edad, debido al aislamiento se encontraba sin su refugio, la escuela y la calle. Mirando el techo de su habitación-depósito, se abre para él un agujero del cual ya no puede escapar. Dejado caer del lazo y el horror de una tragedia familiar, lo hace estallar primero en ira y luego en angustia…. Luego de un extenso silencio…con la presencia de los cuerpos, como un equilibrista de las palabras que surgen desde esa oquedad, pronunció su grito esencial, paró de huir, se inscribe ahora en un discurso, para interrogar la extimidad del trauma y el síntoma.
El trabajo interdisciplinario se multiplicó allí armamos un espacio de lectura, y clínica de las respuestas sintomáticas, se interroga qué ha sucedido con los lazos, también el transferencial, qué invenciones colectivas y singulares, en tiempos del “Otro roto”, y caída de los semblantes. Trabajamos en una práctica de la extimidad para abordar el todo-pandemia, el todo-protocolo y con viento a favor-soplos de psicoanálisis-, habitar nuestras acciones.
Notas
(2)Lacan, J., Hacia un significante nuevo, Revista Lacaniana de Psicoanálisis N 25, Buenos Aires, 2018, pág. 15
(3)Martin, C., Conversación clínica plenaria en el marco de las PPS Clínica de Adultos 2020. Hospital Dr. R. Gutiérrez.
(4)Racki, G. Discontinuidades 11, Boletín de la EOL,http://eol.org.ar/publicaciones/on_line/discontinuidad/images/011.jpg?fbclid=IwAR2a5Pvf6obsg1FAjrpgLlj3ngshfOcPER7kSM_kPwqP32kWHig0Lg_MT5I
(5)Laurent, E., “Las biopolíticas de la pandemia y el cuerpo, materia de la angustia”, Lacan Cotidiano N° 892, disponible en, http://www.eol.org.ar/biblioteca/lacancotidiano/LC-cero-892.pdf