Sentirse mejor: el chiste y la vida

XXVIII JORNADAS NACIONALES DE CARTELES DE LA EOLEOL Sección La Plata, 24 de agosto de 2019

 

María Alejandra Gorriz

 

“El psicoanálisis particularmente no es un progreso. Es un sesgo práctico para sentirse mejor.”(1) ¿Sentirse mejor? ¿Qué quiere decir con eso, Lacan?

Esta referencia me llevó a interrogar una vez más a los llamados “efectos vivificantes”: ese “más de vida”,“alegría indecible”que los AE en sus testimonios transmiten con enigmática claridad y desde su más loca singularidad. Formas de decir que resultan más bien del orden de un sentir, como efecto imposible de ser apresado en un significante. Resulta más resonante en el fin del análisis pero se encuentran destellos en el recorrido. También podemos verificar algo de este orden en nuestra clínica como efecto de alguna intervención que tuvo a bien no articularse sin fin a uno y otro sentido.

¿Cómo tratar estos temas sin caer en concepciones místicas, mágicas, en conexiones con un Otro del más allá?¿Cómo no hacer de esto una terapéutica? ¿Cómo con este decir, “seguir siendo psicoanálisis” (2)?

Me pregunto,con qué nociones podemos comenzar a bordea restos “efectos vivificantes”. Me ha interesado seguir la vía del chiste. ¿Por qué por ahí?No por un gusto en hacer chistes con el tema o por hacer de la tragedia de la historia una comedia graciosa. Sino porque resulta enigmático por qué Lacan, en su última enseñanza, vuelve a referir al chiste de Freud de 1905. ¿Por qué Lacan deja como referencia el chiste para pensar no solo el dispositivo del pase sino, en el Seminario 24, los efectos de una interpretación y el decir del analista?Interpretación que a esta altura es definitivamente por el equívoco.

“No es del lado de la lógica articulada que hay que sentir el alcance de nuestro decir (…). La primera cosa sería extinguir la noción de bello. Nosotros no tenemos nada bello que decir. Es de otra resonancia que se trata, a fundar sobre el chiste. Un chiste no es bello.  No se sostiene sino por un equívoco o, como dice Freud, por una economía (…)” (3).

¿Cómo leer esa formación del inconsciente de la que tan tempranamente se ocupó Freud, desde una lógica de nudo sen la perspectiva del parlêtre? ¿Qué estatuto del significante jugará y qué de los goce allí?.

Economía del chiste:

Luego de cierto recorrido por el escrito freudiano“El chiste y su relación con lo inconciente” (4), extraigo y destaco una lectura del tema desde el costado “efecto de chiste”, no en relación al contenido. Y desde una perspectiva económica de gasto y ahorro, entendida con Lacan como “economía de goce”, recorto tres aspectos que pueden –a mi entender- ayudarnos a abordar el tema: resonancia, sentido y transmisión. Me ocuparé aquí del primero, dejaré planteado el segundo y quedará para una próxima el tercero.

Resonancia: risa-alivio general y duradero.

La explosión de risa: indicio de placer propio del chiste. Le interesa a Freud en tanto efecto corporal gozoso. Con la brújula de cuál es el placer “propio” del chiste, irá haciendo algunas precisiones sobre risas y chistes: hay risas y risas, hay chistes y chistes. “No toda risa es indicio de placer, pero sí lo es la risa del chiste” (5).

Un detalle que a mi entender se agrega a la risa: habla Freud de un “alivio” que más allá del instante de la risa se presenta como “general y duradero”(6).Lo ubica precisamente en relación a la cuestión económica del “ahorro” de gasto psíquico. Es decir que ese alivio surge cuando el ahorro conseguido no halla empleo en otro sitio. En términos de Freud, el ahorro “se trasmuda” en alivio general. Es éste el que en definitiva le interesa.

Siguiendo entonces la brújula del placer propio del chiste y la risa-alivio que le interesa, surge el enigma de cómo aquel efecto en el cuerpo, aparece ligado a cierto tipo de operación hecha con puro significante (para Freud la técnica verbal del chiste). Para emprender su estudio, hace una diferenciación entre dos tipos de chistes: los tendenciosos y los inocentes.

Los primeros (obscenos, cínicos, escépticos) estarían al servicio de una pulsión (hostil, sexual), y se correría el riesgo de que quien lo escucha, lejos de reírse, se enoje, se ofenda -tal como Freud lo extrae de una experiencia personal-. Puede leerse en estos chistes una tendencia fálica a “salir ganando” (7). Ellos, no explican la explosión de risa que interesa a Freud.

En contraste estudia el chiste inocente: tiene un fin en sí mismo, no sirve para ningún propósito en particular, produce el placer propio del juego verbal, sin tendencia alguna. Un placer ligado al balbuceo infantil: plantea una psicogénesis del chiste en la que señala un “estadio previo”: el “juego” del niño cuando aprende a hablar, balbuceo infantil, sin sentido(8), con efectos placenteros que resultan de la “repetición de lo semejante, de la homofonía”. Con esta precisión, Freud introduce -en los términos con los que cuenta en ese momento- una diferenciación en el placer que le interesa. Parecería introducir un tipo de goce que no se reduce al goce tendencioso, fálico pulsional. Sería, más bien, una zona de goce del puro significante, él mismo produce goce.

Allí, dirá Miller refiriendo a ese estadio previo, “hunde sus raíces el placer del chiste, en un estadio del sujeto en que el Otro no está todavía constituido” (9). ¿Resuena en ese juego el estatuto de lalengua, que es con lo que en definitiva opera el equívoco?

El chiste es una equivocación de los significantes del lenguaje, no es sin lenguaje. Pero, es importante resaltar que ese efecto de chiste propio de esa equivocación, no es sobre cualquier significante. Entonces, será decisiva la orientación que se le dé al equívoco. Porque “corremos el riesgo de desviarlo al doble sentido” (10) y quedar en la deriva de la cadena, bajo un goce mortificante, sin dejar terreno a la resonancia de un Otro goce.

Sentido-sin sentido:

Freud no desarrolla demasiado la cuestión del sentido del chiste, pero no podemos obviar la forma en que lo plantea y señala como importante. Lo pone en relación al ya mencionado “ahorro”, es decir a la economía del chiste.Al abordar el tema, tenemos que tener en cuenta que Freud no tiene diferenciados “sentidos”, pero refiere al asunto en términos de “sentido-sinsentido”.

Dirá que el sentido del chiste “solo está destinado a proteger ese placer para que la crítica –pensamiento razonado, descifrado, serio- no lo cancele”(11).  Cualquier intento de razonarlo, explicarlo o que despierte el interés del pensar consciente, imposibilita el efecto de placer.

Entonces, destaca que el chiste se funda en el sin-sentido del juego verbal y sostiene una “incertidumbre de nuestro juicio, lo aceptamos como un hecho” (12). Freud habla de “un inequívoco que siente por chiste quien lo produce” (13), en términos de certeza inexplicable.

Para finalizar, dejo planteado el tema en términos de interrogar el “efecto de sentido” de la mano del “cambio de perspectiva” que Lacan plantea en el Seminario 22. Allí enfatiza que “es preciso que sea real” (14), enigmático por cierto. Pondrá en juego un significante solo, sin sentido, que no se articula a otro sino que anuda, produciendo un “vacío de la significación” (15), que no será planteada en términos de la significación fálica propuesta en la primer enseñanza. En cualquier caso, tendrá el sentido que le aporta la resonancia que tuvo en el cuerpo.Queda mucho por andar.

“Súbitamente soy tomado por la canción Gracias  a la vida y su refrán: “que me ha dado tanto”. Me encuentro con un inconsciente reducido, en ese punto, a una banda sonora del recorrido del análisis, aquél que en mi experiencia permitió dar lugar a la vida (vie) a partir del vacío (vide) experimentado en el cuerpo.”(16)

 

Notas:

  1. Lacan, Seminario 24, clase del 14/12/1976. Inédito.
  2. J-A. Miller, Psicoanálisis puro, psicoanálisis aplicado, psicoterapia.https://www.freudiana.com/psicoanalisis-puro-psicoanalisis-aplicado-y-psicoterapia/
  3. Ibid Nota 1, clase 19/4/1977, inédito.
  4. Freud, El chiste y su relación con lo inconciente, Tomo VIII, Amorrortu editores, Buenos Aires 1989.
  5. Idem anterior, pág. 141
  6. Idem anterior, pág 150.
  7. Expresión utilizada por Lacan en el Seminario 4. Pag 296.
  8. Ibid Nota 4,pág. 123.
  9. J-A. Miller, Lectura del Seminario 5 de Jacques Lacan, Paidós, 2da. Edición, Buenos Aires 2000, pág.34.
  10. Expresión utilizada en el argumento Jornadas Anuales Sección La Plata 2019.http://www.eol-laplata.org/Jornadas-y-eventos/006/boletines/002.html
  11. Ibid Nota 4, pág. 126.
  12. Ibid Nota 4, pág 127.
  13. Ibid Nota 4, pág. 137.
  14. Lacan, Seminario 22, clase del 11/02/1975. Inédito.
  15. Laurent, “Disrupción del goce en las locuras bajo transferencia”, en Freudiana 84 La interpretación poética, RBA Libros, S.A., Cataluña, Agosto-Noviembre 2018, pág.138.
  16. Ram Mandil, La bolsa, (el vacío) y la vida. Una experiencia de análisis, Editorial Tres Haches, Ciudad Autónoma de Bs. As., 2017, pá65.