ECOS DEL X CONGRESO DE LA AMP: EL CUERPO HABLANTE. SOBRE EL INCONSCIENTE EN EL SIGLO XXI
por Christian Ríos
Muchas cuestiones podrían retomarse del arduo programa del X Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. De cada una de las actividades −exposiciones plenarias, mesas del pase, jornada clínica del miércoles 27 de abril, disertaciones de José Miguel Wisnik y Eduardo Viveiros de Castro, alocuciones de Jacques Alain Miller, Guy Briole y Miquel Bassols− queda un eco.
Sin lugar a dudas, “El inconsciente y el cuerpo hablante”, no es un tema agotado para nosotros. Ello quedó claro en la exposición de Jacques Alain Miller, quien situó el punto de viraje entre la primera y la última enseñanza de Lacan.
Lacan, en su primera enseñanza, puso el acento en el sujeto del inconsciente como un sujeto de pura lógica, sujeto ligado a la pretensión de asociar al psicoanálisis con la lógica matemáticas, sujeto ontológico, y no óntico, ya que constituye una entidad sin cuerpo.
La última enseñanza comienza cuando Lacan dota al sujeto del inconsciente de un cuerpo. Momento en el cual, el inconsciente ya no compete a la pura lógica sino al cuerpo hablante. A diferencia del sujeto, LOM tiene un cuerpo hablante, es decir que LOM habla con su cuerpo.
¡Pero atención! Hablar “con” el cuerpo no es lo mismo que decir que el cuerpo habla. Hablar “con” el cuerpo implica sostener que es el hombre quien se sirve del cuerpo para hablar. El cuerpo constituye el instrumento del hombre para hablar.
Partir del cuerpo afectado por la palabra, en tanto fenómenos de resonancia y eco, nos permite salir del binarismo freudiano −pulsión-inconsciente− ya que la resonancia y el eco de la palabra en el cuerpo constituyen el real que nos compete, y por ende el inconsciente y el cuerpo hablante son un mismo real. En este nivel, el binarismo, inconsciente-pulsión desaparece.
Este es un punto central que, seguramente, no solo volverá a discutirse en nuestro encuentro de Barcelona 2018, sino que sentará las bases para el futuro de la práctica analítica en el siglo que transitamos.