Cecilia Fasano
“De la Escuela como experiencia inaugural.
Este aspecto se impone suficientemente, pensamos, en el acto de fundación, y dejamos a cada cual la tarea de descubrir en él sus promesas y sus escollos”
Jacques Lacan, 1971
Es necesario poner en contexto la discusión política que sobrevoló la propuesta inicial del Movimiento de Orientación Lacaniana (MOL) y posterior creación de la EOL-Sección La Plata. ¿Cómo fue ese movimiento? ¿Qué transferencias desplegaron sus alas? ¿Qué complejidades y particularidades se debatían?
Tener una mirada retrospectiva sobre esta década implica tomar nota de las huellas que dejaron en quienes transitamos ese camino. La historia del movimiento analítico, como la experiencia analítica, pendula entre la memoria y el olvido, si he olvidado –afirmaba Tolstói– es como si no hubiera existido, por eso aprecio especialmente los encuentros que nos permiten recordar, celebrar, elaborar y fundamentalmente lanzar al futuro. Advertidos de aquello que la poeta catalana María Marçal, citada por Miquel Bassols, dice bellamente, “Con hilos de olvido / la aguja enhebra…cose la memoria / la zurcidora ciega” (1)
Al releer la documentación institucional, cartas, actas, afiches, folletos, (2) que dieron origen a la creación de la Sección, se advierte el movimiento libidinal que se fundamentó en un desplazamiento transferencial al que algunos dimos consentimiento y otros rechazaron. La atmósfera fundacional adquiría por momentos un carácter febril en el que convivían la alegría del reencuentro, el entusiasmo ante lo nuevo y la adjetivación de situaciones con términos tales como traición o deslealtad. Sabemos que en la vida de nuestras instituciones el problema de las filiaciones, estridente o silenciosamente, siempre juega su partida, ello no impidió que convicción y pasión hayan sido vitales para encender la llama que hicieron posible la creación, aún con discusiones bizantinas.
Apasionantes debates constituyeron un auténtico laboratorio para que la incipiente transferencia de trabajo tomara la espesura necesaria y diera lugar a nuevos lazos, propios del affectio societatis que nos convocaba. Un puñado de practicantes del psicoanálisis, provenientes de diferentes grupos (Cita, Acción Lacaniana, APLP) y analistas independientes –si cabe la expresión– integraron el nuevo conjunto, amalgamando una formidable heterogeneidad.
“Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”, dice el poeta chileno, es cierto, ¿somos mejores? No lo sé. Sí sé que el Acta de creación de la EOL-Sección La Plata está inscripta en la trama de lo “efectivamente realizado” y como tal adquiere el estatuto de Acto. Sabemos, tal como plantea Jacques-Alain Miller que al acto verdadero no se lo juzga en su origen, de modo que se trata de asumir las consecuencias de un acto que no se conoce y es necesario esperar para saber si lo fue. Habiendo transcurrido una década es evidente que aquellas consecuencias que no conocíamos fueron asumidas y el resultado es que hoy estemos aquí, los de entonces… y muchos más.
No es solo una cuestión de número, hoy verificamos que miembros y asociados de esta Sección se encuentran insertos en ámbitos privados y públicos (cárceles, hospitales, universidades, centros de salud, ocupan cargos de gestión en políticas públicas, etcétera), ejercen y difunden el psicoanálisis de la Orientación Lacaniana en la ciudad. También verificamos algo menos tangible, no por ello menos cierto, y es que “analistas decididos se dejan atravesar por lo que implica la inducción en la Escuela, ponen al servicio del discurso analítico los modestos hallazgos que cada uno puede hacer pasar, elevan lo más singular y propio de cada uno para que pase al otro por medio de un trabajo”. (3) Quiere decir que cada cual con su cadaunería (4) contribuye, a su manera y con su estilo, a reinventar el psicoanálisis. Así se configuró y configura la topología del tiempo por venir.
¡Nostálgicos abstenerse! fue parte de la consigna en la invitación cursada por los anfitriones de la Jornada, muy pertinente, por cierto; solo me permito introducir una pequeña variación y propongo una “nostalgia del futuro” oxímoron formulado por Darío Villanueva, secretario general de la Real Academia de la Lengua, que nos invita a pensar, en nuestro caso, ¿qué Sección queremos? Nuestra Sección presenta dos características que le son propias; la primera, su cercanía con la capital del país y la segunda, un nacimiento con dos tipos de membresías, miembros y asociados, ambos con recorridos y trayectorias similares previos a la creación. Situación que configura un contexto particular. Tal vez parte del desafío que tenemos por delante sea encontrar el modo de transformar esas características en oportunidad.
La creación de la Sección en nuestra ciudad sin dudas significó una apuesta inédita en el sentido que señala Miller: “un nuevo comienzo, un cambio, una transfiguración, una Aufhebung según el término de Hegel. […] «Todo comienza sin ser destruido para ser llevado a un nivel superior»”.(5) La Escuela en la ciudad nos permitió –y nos permite– el privilegio de ser parte de la política institucional, de una enseñanza sistemática, de una enseñanza a título individual y riesgo propio (Seminarios diurnos), la inscripción de Carteles con Mas Unos de la ciudad, una publicación, El escabel de La Plata, que junto con Lacaniana, Mediodicho, El Caldero y Colección Orientación Lacaniana integra las publicaciones impresas de la EOL. A eso Lacan lo llamó trabajo de Escuela. Sabemos que el porvenir “por suerte no está asegurado, dependerá entre otras cosas, de cómo proseguimos con una sumatoria desigual…”, (6) Germán García dixit, subrayo esa “sumatoria desigual” porque encuentro en ella la potencia que habilita el pensamiento crítico, no siempre fácil de soportar. Es indudable que la Escuela incide en el modo de vivir el psicoanálisis para quienes adherimos a ella, brindo entonces por esta elección forzada.
* Texto reescrito a partir de la intervención “Conversación: diez años de la EOL-Sección La Plata”, en el marco de las X Jornadas Anuales de la EOL-Sección La Plata, realizadas el 28 de octubre en el Colegio Nacional Rafael Hernández. Participaron Mauricio Tarrab, Eduardo Suárez, Carlos Jurado, Adriana Testa y quien escribe, la coordinación estuvo a cargo de Iara Suárez.
Notas
(1) Bassols, M., Desescrits de psicoanàlisi lacaniana. Disponible en : https://miquelbassols.blogspot.com/2021/02/oscar-masotta-los-ecos-de-un-estilo.html
(2) A propósito de la creación del Archivo histórico de la EOL-Sección La Plata, propuesta y organizada por la Secretaria de Biblioteca: Cecilia Fasano. Integrantes: Gabriela Rodríguez, Marisa Saad, Camilo Cazalla, Silvina Molina, Rosana Salvatori. Véase: https://eol-laplata.org/biblioteca/archivo-historico-de-la-eol-seccion-la-plata/
(3) Zelaya, A., “La práctica del síntoma y el estilo”, El escabel de la Plata N° 4, 2023.
(4) Neologismo acuñado por J.-A. Miller.
(5) Miller, J.-A., Polémica política, Barcelona, Gredos, 2021.
(6) “Entrevistas en serie: Germán García”. Publicación virtual del Programa de Lectura e Investigación El psicoanálisis en la cultura. Disponible en: https://sinthomaycultura.com/entrevistas-en-serie-german-garcia/