Ya-Nadie o el redondel quemado en la maleza. Sobre la radical soledad del final del análisis

Rossi_solos y solasXXIV Jornadas Anuales de la EOL: Solos y Solas. Lo que dice y hace el psicoanálisis –Buenos Aires, 28 y 29 de noviembre de 2015

Trabajos presentados en Mesas simultáneas

 

por Carlos Rossi

 

Es algo muy impresionante, totalmente sorprendente que Sigmund Freud, un hombre solo, haya logrado despejar cierto número de efectos que nunca habían sido aislados con anterioridad e introducirlos en una red coordinada, inventando de esta manera a la vez una ciencia y el dominio de aplicación de esta ciencia. Pero en relación con esta obra genial que es la de Freud, atravesando su siglo como un reguero de fuego, el trabajo que debería hacerse al respecto está muy retrasado. Lo digo con toda mi convicción. Y sólo se adelantará cuando haya suficientes personas formadas para hacer lo que necesita todo trabajo científico, todo trabajo técnico, todo trabajo donde el genio pueda abrir un surco, pero donde a continuación se necesita un ejército de obreros para cosechar”. Jacques Lacan (1)

Henos aquí intentando producir esa cosecha con la inestimable ayuda de Jacques-Alain Miller quien nuevamente señala en su recientemente publicado Curso: Todo el mundo es loco, como el dedo del Bautista los surcos que conviene recorrer. Elijo seguir sus indicaciones alusivas, aporéticas y paradojales, rasgos que él mismo describe como característicos de lo que llama la ultimísima enseñanza de Lacan. Y ya ahí podemos detenernos un segundo para prestar atención de la torsión que introduce al exprimir ese hueso: de la ultimísima enseñanza se desprende una ultimísima práctica. Práctica que, tal como lo expresa en su Conferencia hacia el próximo Congreso de la AMP, practicamos pero que no sabemos decir aún, con la salvedad de ubicar y reconocer el esfuerzo de la serie de los AE cuyos testimonios balizan esta clara oscuridad. Haré uso de esa luz: “Podemos estar seguros de que analizar al hablanteser es algo que ya hacemos, sólo nos falta saber decirlo”. (2)

Ahora bien, de entrada hay que señalar el alcance de este final sin final, que llamamos “último” y que sin dudas remite a la circularidad del ultimísimo Joyce en su Finnegans Wake. … “riverrun / la más fantástica triturado de sentido jamás inventada / Finn, again! A way a lone a last a loved a long the” (abierto). (3)

No me cabe duda del esfuerzo de Jacques-Alain Miller por hacer confluir la paralelas imposibles de la enseñanza, de la experiencia y de la transmisión.

Es el reino de uno (bien en minúscula) solo. El lugar del “Ya-Nadie”. Ese concepto, “Ya-Nadie”, que Lacan destaca en las páginas 645 y 646 de sus Escritos (4) como el lugar del sujeto, pero concebido, nombrado, en tanto “redondel quemado en la maleza del goce” (5). Para los Americanos, ese redondel quemado en la maleza, es la marca indubitable de la presencia de los extraterrestres en la tierra. En USA los extraterrestres siempre aparcan sus naves en plantaciones de maíz.

“Redondel quemado en la maleza del goce”, la formulación es hermosa y casi definitiva. Está en “Observación sobre el informe de Daniel Lagache…” ( para ser exactos Lacan habla en realidad de “la maleza de las pulsiones”) que corresponde a la intervención de Lacan en el Congreso de Royaumont, realizado entre los días 10 y 13 de julio de 1958. Destaco la procedencia, ya que probablemente podríamos aggiornar la expresión escribiendo “Ya-Nadie, redondel quemado, por el goce, en la maleza del sentido”. Pero eso está in progress. Para los lacanianos es aquello de la marca de final que tenemos que esforzarnos para hacer pasar en el Pase: uno-solo (en minúscula), pues, como él mismo lo señala en su curso (6), a diferencia de Freud, Lacan ubicaba la construcción del lado del analizante. Rasgo de una soledad radical que entiendo como un (relativo), “Ya-Nadie”podrá decirte cómo decirlo. Marca que queda o que aparece o que se visibiliza cuando uno se cansa de remar en el dulce de leche del sentido. Ya que solo “hay final de análisis a condición de que el analizante construya”. (7)

 

Bernard Seynhaeve. Se terminó, entonces el pase:

“Continuaba machacando mis fantasmas de adolescente pensando que aún no había agotado la sustanciosa médula. La interpretación del analista vino después de la larga circunvolución analítica –la interpretación número dos–. Cortó la sesión y en el momento de separarnos, sentado en su silla, apaciblemente, me detuvo un instante aún, me miró fijo a los ojos y me dijo: ‘Usted ama demasiado sus fantasmas’. Esta frase produjo un sismo subjetivo sin que yo comprendiera nada. A lo sumo me sentí atrapado en una falta por gozar contando mi fantasma. El analista había tocado la raíz de un goce ignorado por mí mismo. Esta interpretación me sumergió en una profunda angustia, una angustia loca que perdurará dos años. Me preparaba para un atravesamiento del desierto”. (8)

¿Final sin final? “…ya verán lo que sucederá en septiembre. Adiós” (9) (Junio de 2008)…

¿Qué habrá sucedido, no?

 

Notas:

(1) Lacan, J.: “Clefs pour la psychanalyse” Entrevista de Jacques Lacan con Madeleine Chapsal, L’Expres, 31 de mayo de 1957,  http://www.eol.org.ar/template.asp?Sec=prensa&SubSec=europa&File=europa/2014/14-04-20_Entrevista-de-Lacan-con-Madeleine-Chapsal.html 

(2) Miller, J.-A.: «El inconsciente y el cuerpo hablante», Presentación del tema del X Congreso de la AMP en Río de Janeiro 2016, Revista Lacaniana número 17, Grama, Buenos Aires, 2014, pág. 27.

(3) Joyce, J.: Finnegans Wake, Libro I”, cita en https://es.wikipedia.org/wiki/Finnegans_Wake#Libro_I

(4) Lacan, J.: “Observación sobre el informe de Daniel Lagache: ‘Psicoanálisis y estructura de la personalidad’”, Escritos 2, Siglo XXI, Buenos Aires, 1987, pág. 646.

(5) Miller, J.-A.: Todo el mundo es loco, Paidós, Buenos Aires, 2015, pág. 332.

(6) Ibídem, pág. 249.

(7) Op. Cit. (5), pág. 249.

(8) Miller, J.-A.: Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, pág. 201.

(9) Op. Cit. (5), pág. 343.