HACIA El X CONGRESO DE LA AMP: EL CUERPO HABLANTE. SOBRE EL INCONSCIENTE EN EL SIGLO XXI
Primera actividad preparatoria –EOL Sección La Plata, 12 de diciembre de 2015
José Lachevsky
“El psicoanálisis cambia, lo cual no es un deseo, es un hecho”. (1)
Los Congresos de la AMP son una ocasión para poner al día a la comunidad analítica de la Orientación Lacaniana con los desafíos a los que se enfrenta el psicoanálisis en cada momento.
El siglo XXI ha sido una marca distintiva en los dos últimos Congresos, en Buenos Aires y en París, para señalar que algo de lo que está ocurriendo en este siglo es diferente a nivel de nuestra práctica y nuestra doctrina. Y en el subtítulo del próximo vuelve a aparecer: “Sobre el inconsciente en el siglo XXI”.
Todos conocemos la indicación de poner al psicoanálisis a la altura del sujeto de cada época. Nos encontramos con que en el sujeto de nuestra época algo se resiste, se impermeabilizó -podríamos decir- a nivel de lo que clásicamente se hacía en nuestra práctica que consistía en analizar al inconsciente estructurado como un lenguaje.
Cada vez más los sujetos contemporáneos son refractarios a la clave edípica que allanaba el camino de los análisis en el siglo pasado. No sin obstáculos, porque de la declinación del Nombre del Padre se habla desde hace mucho tiempo. Es más, Miller la sitúa a partir del paso de la sociedad agrícola a la sociedad industrial, y como dice en “Una fantasía”, el mismo psicoanálisis no es ajeno a la aceleración de esa declinación. Entonces nos encontramos con los efectos que nosotros mismos causamos.
En este punto quisiera detenerme para pensar en términos políticos estos intentos de aggiornar nuestra práctica e intentar saber transmitirla en una doctrina que dé cuenta de la misma, aunque sabemos que la práctica puede no estar totalmente esclarecida para operar. Esta actividad preparatoria para el próximo Congreso de Río, tuvo sus “precuelas” en las dos Jornadas que se llevaron a cabo en nuestra Sección.
En las primeras Jornadas, “De la verdad al goce. Reformulaciones de la práctica”, decíamos en el argumento: ‹‹En “Una fantasía”, Miller puso sobre el tapete los efectos nocivos producidos por el psicoanálisis mismo, cuyo éxito, manifiesto en la proliferación de las psicoterapias que se reconocen como herederas de aquél, pone en tela de juicio su herramienta fundamental: la interpretación. Captar mejor qué real está en juego en nuestra época, estar advertidos de las mutaciones del orden simbólico en el siglo XXI, y darle a lo imaginario el peso que tiene en el misterio del cuerpo hablante, nos permitirá explorar la necesaria reconfiguración de la práctica analítica para los tiempos por venir››(2). Este argumento ya dialogaba con el texto de presentación del X Congreso donde Miller decía: “Cuando se analiza el inconsciente, el sentido de la interpretación es la verdad. Cuando se analiza el parlêtre, el cuerpo hablante, el sentido de la interpretación es el goce. Este desplazamiento de la verdad al goce da la medida de aquello en lo que se convierte la práctica analítica en la era del parlêtre” (3). De esta manera se instituye al parlêtre como el aparato de lectura de la práctica de nuestro tiempo y en eso estamos, aún con más preguntas que respuestas.
En nuestras recientes Jornadas sobre “El cuerpo y sus fanatismos”, volvimos a poner énfasis en tratar de dar cuenta de nuestra práctica con sujetos que se nos presentan como nunca antes se habían presentado ante un psicoanalista. Decía el argumento: “Como recientemente lo ha recordado Eric Laurent, podemos considerar que, desde la perspectiva del parlêtre, la inscripción del síntoma como acontecimiento de cuerpo no es un acontecimiento individual, sino transindividual; él habla y testimonia del discurso como lazo social.
En este sentido, ¿qué tipo de vínculo con el otro suponen las tribus urbanas, las nuevas comunidades de fans, las sectas, las pandillas? ¿Cómo pensar esos lazos generados en algunas comunidades virtuales como pro-ana, pro-mia, los youtubers o los fanáticos de los comics?”.(4)
El desafío fue nuevamente intentar decir lo que hacemos con ellos y nos servimos de un significante extraño a nuestra doctrina, “fanatismo”, para – en su entrecruzamiento con nuestro estudio actual sobre el cuerpo- buscar nuevas vías de entendimiento de la práctica del psicoanálisis. Creo que fue un recurso fecundo, una invención que nos acercó un poco más al espíritu de la convocatoria para Río.
Notas bibliográficas:
(1) Miller, J.-A.: “El inconsciente y el cuerpo hablante”, Revista Lacaniana de Psicoanálisis 17, Gramma, Buenos Aires, 2014, pág. 22.
(2) Arenas, G.; Lachevsky, J. y Seldes, R.: “Argumento de las Primeras Jornadas de la EOL Sección La Plata: De la verdad al goce”, http://www.eol-laplata.org/template.php?sec=Jornadas-y-eventos&file=Jornadas-y-eventos/Engranajes/002.html, 2014.
(3) Op. Cit. n° (1), pág. 32.
(4) Damiano, J.; Piovano, A. y Zack O.: “Argumento de las Segundas Jornadas de la EOL Sección La Plata: El cuerpo y sus fanatismos”, http://www.eol-laplata.org/Jornadas-y-eventos/002/Fanzine/001.html. 2015.