Un witz fecundo

INMERSIÓN: ESCUELA Y FORMACIÓN ANALÍTICA. Primera Noche de Carteles. 5 de junio

María Laura Errecarte

Agradezco a la Secretaria de carteles, el Directorio y la ID la invitación, y a ustedes por escucharme otra vez hablar del cartel. Esta vez invitación a escribir sobre mi experiencia como cartelizante  en este trípode planteado entre Politica lacaniana, formación e inmersión .Voy a tomar como punto de partida una cita de Maria Adela Pérez Duhalde, Secretaria actual de carteles. En nuestra Revista Escabel N 4,ella hace un bricolage de referencias que nos inspira a modo de editorial para esta noche: “La formación en la Escuela es por inmersión, pone en juego el deseo y el gusto propio: «la formación tiende a ser entendida como la comunicación de un estilo de vida más que como el acceso a un ideal»”. (1)
Y extrae del “Acto de fundación” de Lacan (de la Nota adjunta) la idea de “La Escuela como experiencia inaugural” (2) afirmando: “Cada uno debe inventar lo que ello significa”. (3) Voy a desprender cuatro subtitulos de esta cita apostando agiornar, y por qué no rejuvenecer (en consonancia con la actual Política de la juventud ) algunas de mis marcas y sus efectos-de- formación.  

1. La formación en la Escuela por inmersión

En la presentacion del libro “Polémica Política” JAM plantea que Lacan trataba de crear un medio de inmersión donde uno podia entrar y después nadar como podia, entre carteles, seminarios…debia trazar su propia vía. “Al trípode clásico relativo a la formación , análisis, control y enseñanza se añade la inmersión”. (4) Ahora bien ¿Cómo crear un medio de inmersión para que sea la propia vía, el trazo, lo que se ponga de relieve?
El deslizamiento entre analizante y cartelizante puede ser una atmósfera propiciante. En ese “entre” se entrecruzan la clínica y la lógica colectiva. Solo con los otros.
Ahora bien , investigando encuentro una primera pista en la distinción en el diccionario entre “sumersión e inmersión”. En ambos se trata de la acción referida a la entrada, y remarco entrada, de una persona en un fluído o ambiente diverso, pero en la sumersión el cuerpo entero se zambulle en el medio líquido, en cambio en la inmersión no-todo el cuerpo está dentro. Pista que pone de relieve una parte vital, fundante pero no toda. Subrayo entonces esta pista no todista, trazo de un campo lo más alejados del ideal.
El cartel y el pase son los dispositivos priviligiados que inventó Lacan para vehiculizar y verificar dicha inmersión, de esa parte propia localizada de una experiencia con la que se hace un lazo peculiar que supone una discontinuidad. Entonces, como decia al principio, si hablamos de inmersión en la Escuela como experiencia inaugural : “Cada uno debe inventar lo que ello significa”.

 2. Un invento fecundo en mi entrada a la Escuela. La gracia del witz

En mi entrada a la Escuela los nuevos miembros fuimos invitados a cartelizarnos, investigar textos políticos, institucionales, y transmitir algo de aquello que “pasó”, los efectos-de-formación en nuestra entrada a la Escuela. Hoy podría decir que esa invitación al cartel fue una inmersión en la vida de la Escuela. Invitación a elaborar un saber y su imposible. Consentir a pertenecer a una comunidad sostenida en torno a un vacío, donde no se sabe qué es una analista. Interrogación que lleva a creer en el inconsciente y en una política de la enunciación.  
Lacan en 1973, al hablar de la experiencia del pase, afirma que “no hay formación del  analista hay formaciones del inconsciente”. No se trata de alcanzar ninguna forma.
JAM destaca la extracción del-efecto-de-formación. (5) Recortaré un efecto-de-formación en mi entrada a la Escuela en aquellos años: Un hallazgo en la lectura de Freud, En” El chiste y su relación con el inconsciente”, (6) en una nota a pie de página refiere que si bien witz “se traduce como chiste, la expresión alemana es más amplia y puede ser traducida como gracia, agudeza, ingenio”. ¿Cuál es su gracia? Es una vieja pregunta que  en nuestros pagos apuntaba a algo de una nominación singular.
El desplazamiento entre analizante y cartelizante permite localizar un lazo entre nombre y causa a través de la operación del witz, reinventar una causa singular.
Poder cernir el real en juego y no retroceder ante él sigue teniendo consecuencias. ¿Se tratará de una inmersión, de una entrada cada vez?
Sin dudas algo se trata allí.
Solos con otros esbozamos algunas respuestas.

3. De gustos y estilos

Ya he hablado de esto y agradezco vuestra escucha . Hoy quiero acentuar esa inmersión no-toda, con esta parte que se puede trasmitir y con lo que horada y se fuga. Letritas que agujerean, restos que patinan, sedimentos de diversos idiomas donde se ha cosido una lengua. Me gusta pensarlo así, (sin dudas hay algo del gusto y del estilo). Con lo viejo y en consonancia con lo nuevo, anudado con la Noche del Directorio de nuestra EOL Sección La Plata este año, del fondo trágico a lo cómico. Jorge Assef nos contaba que un witz le permitió la salida del análisis : “Lograr que la verdad ría”, decía con Umberto Eco, donde lo cómico llega más lejos que la tragedia. El efecto risa da cuenta que algo de la fijeza de la pulsión se ha soltado. Muda la inhibición que abrazaba la certeza del fantasma que era una forma de ver el mundo.

4. Reinventar la Escuela

Me gusta pensar en una política de la “gracia” para nuestra Sección de  Escuela, donde la disonancia, lo heterogéneo lo dispar y hasta el disparate nos lleve la delantera sirviéndonos del arte del cartel. Esa es nuestra marca, primero fue el MOL, las Jornadas de carteles, y luego la Escuela, aunque posiblemente ya estaba allí, incluso antes de ser creada. Movimiento que se descompleta con la participación de lo que pone cada uno de los participantes, uno por uno. Movimiento que se descompleta también con su fundación porque no es cierto que la Escuela estuvo siempre. ¿Y estará siempre?
No hay Escuela sin impasse. Quien guste y apueste a orientarse en ese impasse por-venir se beneficia de aquella inmersión de donde venimos.
Pero no todo es gracia y algo que sirve en un momento podría volverse axioma al ser envuelto en una  repetición incesante. ¿A qué consentimos al zambullirnos en el lazo a la Escuela? Mauricio Tarrab dice que “se trata de consentir a ese punto del grupo donde con los otros cada uno comparte el deber y el deseo de subjetivar lo que cada uno encuentra en su análisis como su causa singular.Y decir eso bien”. Y agrega algo que me parece crucial  “en tanto respeta su fuera de norma”. (7) Más adelante cuando habla de inmersión refiere los riesgos de “sumergirse de lleno para que la Escuela funcione” eso sería trabajar para el superyó feroz. 
Decir que si y decir que no va más allá de la presencia-ausencia “Decir que, determina la existencia del sujeto”. (8) Causa y consentimiento clave en la posición del analista, tanto desde que un paciente entre en análisis; hasta decir que si o decir que no en la gestión de Escuela. Otro punto seria hablar de lo fecundo de la inmersión en la gestión de Escuela. Con o sin cartel . 
Actualmente participo en dos carteles sobre Política lacaniana. En uno bajo la cartelización actual de la Sección investigo el concepto de inmersión justamente. Y en otro cartel heterogéneo, (intersecciones e intercuela). Escuela sujeto y Escuela sinthome. Sin pasar por alto los fantasmas colectivos que la habitan. Un interrogante causa el saber ¿Podremos agiornar la política en consonancia con la ultima enseñanza? Una política del sinthome tendría que estar orientada a poder localizar lo que no marcha y lo que funciona.
…Y para poder leer los síntomas otra vez armamos un cartel, tal vez funcione…
Muchas gracias

Notas
(1) Pérez Duhalde, M. A.: “El cartel, estilo de Escuela”, en Revista El escabel de La Plata Nº 4, Grama, Buenos Aires, 2023, p. 136.
(2) Lacan, J.: “Acto de fundación”, en Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 254.
(3) Op.cit. (1), pág.134.
(4) Miller, J.-A., Polémica política, Gredos, Barcelona, 2021, pág. 60.
(5) Miller, J.-A.: “Como se forman los analistas”, Para introducir el efecto-de-formacion, Grama, Buenos Aires, 2012,  pág.353.
(6) Freud, S.: “EL chiste y su relación con el inconsciente”, Obras Completas,Tomo VIII, Amorrortu, Buenos Aires, 1989, pág.11.
(7) Tarrab, M.: El decir y lo real, Paidós, Buenos Aires, 2023, pág. 48.
(8) Miller, J.-A.: Causa y consentimiento, Paidós, Buenos Aires, 2019, pág. 42.