LOCURAS. Presentación Virtualia #42 en EOL SLP. 13 de septiembre de 2023
Daniela González
Es un gusto estar hoy presentando la Revista Virtualia número 42 que lleva por nombre “Locuras” junto a Nora Cappelleti, Melina Filippi, Jorge Santopolo y Belén Zubillaga. Y te agradezco nuevamente Belén por la invitación. Lo veo como un momento de celebración. Doble además, por la revista en sí misma y porque es la primera vez que se presenta acá en la Sección de La Plata.
Poco tiempo antes de recibir la invitación para estar hoy acá presentando la revista, había comenzado a leer el curso de Miller Todo el mundo es loco, motivada por el Congreso que se aproxima y por encontrarme trabajando en la organización de las X Jornadas Anuales de la Sección “Delirios de la vida cotidiana”.
Y de esa lectura surgieron preguntas que me quedaron dando vueltas, vaivenes, oscilaciones, si puedo decirlo así, que fui encontrando en torno a la frase “Todo el mundo es loco”. Así inicié la lectura de Virtualia, con mis propias preguntas y que luego, en el transcurso, fui encontrando otras. Desde el interrogante inicial que reúne a los distintos autores de éste número, ¿de qué hablamos cuando hablamos de locura?, hasta descubrir las inquietudes que motivan cada uno de los trabajos.
Una de las preguntas que sostuve durante la lectura de la Revista, surge del capítulo: “Cada uno en su mundo” cuando Miller dice que la tesis “Todo el mundo es loco, es decir, delirante” es introducida por Lacan precedida por un “Consideró” referido a Freud. Y que Lacan no asume la responsabilidad de ese dicho en primera persona. No dice “todo el mundo es loco” de la misma manera que dice “hay cuatro discursos”. Lacan toma distancia con esta tesis. Me pregunté de qué se trata entonces que la misma frase pueda hacer de brújula pero, a su vez, es posible tomar distancia de ella como lo hace Lacan.
Incluso, había olvidado la frase que Lacan profirió al inicio de su enseñanza sobre la locura: «No es loco quien quiere sino quien puede” que Graciela Brodsky, en su trabajo nos la recuerda, indicando con esto que para ser loco había que cumplir ciertos requisitos que no estaban al alcance de todo el mundo. La autora pone a trabajar el cambio radical que marca Lacan con la frase “todo el mundo es loco” veinte años más tarde. Entonces ¿qué lo lleva a Lacan a este cambio? ¿Cuál es ahora el punto de partida para pensar la locura?
La revista nos invita a hacer un recorrido por diferentes conceptos como delirio, locura, psicosis, forclusión y metáfora paterna, en distintos momentos de la enseñanza de Lacan. Cómo introduce Lacan éstos conceptos al inicio, dentro de la perspectiva estructuralista y qué es lo nuevo, lo que cambia, en la última enseñanza, en la perspectiva del sinthome.
Miller rescata la tesis “Todo el mundo es loco” como brújula para orientarnos, para guiarnos en la ultimísima enseñanza de Lacan y para guiarnos en nuestra ultimísima práctica. Pero al mismo tiempo la define como “Inorientable”, en tanto no la orienta el Nombre del Padre. Hay que preguntarse frente a semejante frase –dice Miller– ¿desde dónde se la dice? esta pregunta no me resultó indiferente la primera vez que la leí.
Fue una grata sorpresa para mí reencontrar este interrogante mientras leía la revista. Comparto un pequeño párrafo del trabajo de Gabriel Racki: “Así, para el delirio, o seguimos la pregunta del hay-no hay Nombre del Padre o nos preguntamos «desde dónde». A partir de lo cual, todo hablante puede ser tomado como delirante en el sentido en que todos los hilos de su existencia gravitan sobre un agujero en el lugar de su enunciación. Es una faz de la no escritura de la relación sexual […]”. (1)
“Todo el mundo es loco, es decir, delirante” habla de una locura genérica y general, o más bien universal. Locura que es delirio y el delirio ya comienza con el saber. Significancia que es una elucubración de saber sobre un modo singular de gozar. Como dice Miller en Sutilezas Analíticas: “Todo el mundo está loco, todo el mundo hace una elucubración de saber sobre el sinthome”. (2)
Si el delirio comienza con el saber, si el delirio al igual que el sueño, el fantasma, la locura; son formas de elucubración sobre el goce que colapsan en un encierro de cada uno en su mundo, la pregunta que me surge es: ¿qué real se recubre, sobre qué real el delirio se torna defensivo?
Y encontré que Daniel Millas en su trabajo nos invita a pensar que la ultimísima enseñanza de Lacan está determinada por una nueva concepción de lo real. Que no se trata del real de las psicosis, ni tampoco de un real articulado al saber. Se trata de un real sin ley, excluido del sentido.
¿Cómo acceder entonces al goce que no responde al desciframiento? ¿Cómo pensar la presencia del analista y a dónde se dirige su interpretación?
En este punto me gustaron muchísimo, y me orientaron, las palabras que Carolina Alcuaz rescata de Miller en su trabajo: “La vida no tiene ningún sentido. Producir sentido es ya delirante. […]. En la práctica, cuando comprenden lo que el paciente dice, están capturados por su delirio, por su manera de producir sentido. El trabajo de ustedes, en tanto que clínicos, no es comprender lo que el paciente dice. De esta manera, ustedes no participan de su delirio. El trabajo de ustedes es captar la manera particular, insólita, de dar sentido a las cosas, de volverle a dar siempre el mismo sentido.” (3)
Leer uno por uno cada trabajo me permitió dar cuenta que no solo hay un gran esfuerzo por dilucidar los conceptos, trabajarlos de manera finísima, además en la realización hay una apuesta, una cuestión de deseo, hacia una orientación de la práctica analítica que es preciso que exista como tal.
Porque “todo el mundo es loco, es decir, delirante” en definitiva es una fórmula que destruye cualquier posibilidad de hacer emerger una noción de normalidad. Es también una forma de evitar que el psicoanálisis se vea arrasado por el movimiento del mundo, por el discurso del amo, que siempre quiere lo mismo, que todo marche y que marche bien.
Cada trabajo que conforma esta revista es una especie de rebelión a reducir el psicoanálisis a una terapéutica de lo psíquico.
El desafío al que se lanzan los autores de este número, y que en la lectura nos invitan a acompañarlos, es cómo pensar entonces la frase “Todo el mundo es loco, es decir, delirante” cuando el psicoanálisis representa justamente un “no como todo el mundo”, un dar lugar a lo singular del goce. Sostener esta paradoja, ponerla a trabajar, es en definitiva a mi gusto, el espíritu de este nuevo número de Virtualia.
Notas
(1) Racki, G.: “La segunda metáfora paterna: entre ya nadie, vacío y misterio”, Revista Virtualia, Número 42, Mayo 2023, https://www.revistavirtualia.com/articulos/953/dosier-clinica-universal-del-delirio/segunda-noche-la-segunda-metafora-paterna-entre-ya-nadie-vacio-y-misterio
(2) Miller, J.-A.: Sutilezas Analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2014, p. 95.
(3) Alcuaz, C.: “De la confirmación al hallazgo -de la locura de letras a la locura sinthome-”, Revista Virtualia, Número 42, https://www.revistavirtualia.com/articulos/960/puntos-locos-locuras-del-final/de-la-confirmacion-al-hallazgo-de-la-locura-de-letras-a-la-locura-sinthome