El valor de publicar

LECTURAS DEL ARGUMENTO. EL VALOR DE PUBLICAR. XI Jornadas EOL SLP

Rosana Salvatori

Acerca del “valor de publicar” en la Escuela diría que continuamos “aun” renovando lo que fue el deseo de Lacan quien en su “Acto de fundación” afirmó que quienes vengan (a la Escuela) se comprometerán a cumplir una tarea y, a cambio, se les asegurará que todo cuanto hagan de válido tenga la repercusión que merece. A continuación propone el cartel para la ejecución del trabajo en el que el más uno se encargará, entre otras tareas, del “destino que se reservará al trabajo de cada uno”. (1) Ese destino posible es la publicación de los trabajos.

Lo tragicómico bajo sospecha

LECTURAS DEL ARGUMENTO. EL VALOR DE PUBLICAR. XI Jornadas EOL SLP

Carolina Córdoba

Hemos llegado al volumen 50, con el ingenio que Mediodicho en cada número de su seria serie intenta atrapar, con su telaraña de medio-bicho.
La afinidad que consuena entre el trabajo del editor y el quehacer del analista, puntuando el texto, abona al trabajo fecundo en el campo de las publicaciones. Un espacio fértil, sembrando asuntos de edición, que se cosechan con el espesor del tiempo, como efectos- de- formación.

La trama de El Caldero

LECTURAS DEL ARGUMENTO. EL VALOR DE PUBLICAR. XI Jornadas EOL SLP

Dolores Amden

La pregunta por el valor de publicar nos puede llevar sin escalas a la tragedia del cesto de basura, la poubelle que Lacan deslizó en ese equívoco -trágico- que es la poubellication. El Caldero no nace bajo el signo de la tragedia ni de la sospecha sino del Witz. El elocuente nombre que recibió esta publicación inicial de la Escuela remite al mismo.

Publicar en psicoanálisis: una política de la enunciación

LECTURAS DEL ARGUMENTO. EL VALOR DE PUBLICAR. XI Jornadas EOL SLP

Alejandra Glaze

En un mundo donde la tragedia «no existe», publicar en psicoanálisis se convierte en todo un acto de resistencia. Porque, claro, ya que lo trágico está en sospecha, ¿para qué molestarnos en escribir? ¿Para qué hacer circular nuestras ideas si todo lo que escribimos podría enfrentarse a un lector en búsqueda de certezas, al que no le interesan los enigmas ni el pathos de la vida, ni mucho menos lo inevitable del destino? Pero precisamente por eso seguimos: porque en cada edición de la Lacaniana recordamos que lo único seguro en psicoanálisis es que la verdad se escribe a medias, o es mentirosa.