Hacia el VII ENAPOL: El imperio de las imágenes
Reseña de la actividad preparatoria : Ateneo Interhospitalario – H.I.G.A Gral San Martín, La Plata, 17 de Junio de 2015
por Mariella Lorenzi
El miércoles 17 de Junio, en el Hospital Policlínico de la ciudad de La Plata, tuvo lugar el Ateneo interhospitalario, realizado en el marco de las actividades programadas por la EOL-Sección La Plata, en función del próximo Encuentro Americano del Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana (ENAPOL) que se llevará a cabo en la ciudad de San Pablo (Brasil), bajo el título “El imperio de las imágenes”.
Haciendo contraste con una fría mañana de invierno, cerca de 70 personas daban el marco propicio para un cálido clima de trabajo.
La actividad se inició con las palabras de apertura de Carlos Jurado (EOL Sección La Plata y AMP) quien enfatizó la importancia de interrogar la clínica buscando desentrañar nuevos elementos que nos permitan pensar la época actual, y dejó planteada la pregunta de si el “imperio de las imágenes” toma el relevo de lo que en otra época fue sostenido por el Orden Simbólico.
La Jornada tuvo como eje central la presentación de tres fragmentos clínicos que tuvieron, cada uno, un comentario y una puntuación correspondiente; estructura tripartita, que posibilitó enriquecer el material, contribuyendo de este modo al intercambio que tuvo lugar hacia el final, en el que tomó la palabra el público.
En la primera mesa, se presentó el trabajo de Antonela Garbet (Hospital A. Korn) donde, con mucha precisión, ubicó en un sujeto psicótico la manera en que una imagen había funcionado como un modo de vestir el cuerpo en tanto deshecho. A continuación, María Adela Pérez Duhalde (ex residente, Hospital A. Korn) hizo una minuciosa puntuación, poniendo el acento en la necesidad de que dicho arreglo en lo imaginario pueda engancharse a lo simbólico a partir del trabajo con un significante –que ya había sido recortado y subrayado por la analista– que le permitiría al sujeto habitar la imagen de otro modo y sostenerse en un lazo menos mortificante con el otro y con el Ideal. Y luego escuchamos la puntuación de Paula Lagunas (EOL Sección La Plata) que comenzó ubicando el motivo de consulta a partir de la fragmentación de una imagen que funcionaba como una foto, que de manera rígida sostenía y armaba un cuerpo. Antes de concluir, haciendo alusión al imperio de las imágenes, Paula dejó planteada la necesidad de diferenciar las presentaciones actuales donde se pone en juego un rechazo del inconsciente, de aquellas en las que la forclusión del nombre del padre ha operado efectivamente.
La segunda mesa tuvo como eje central la presentación de un material clínico, a cargo de Noelia Bafoni (Residencia de Psicología del Hospital Dr. R. Rossi), en el que se pudo situar con detalle cómo, a partir de un diagnóstico que da cuenta de una malformación congénita, el sujeto afirma sentirse “un deshecho”. Irrumpe un goce deslocalizado, las reacciones de furia aumentan, y por lo tanto toda la problemática girará en torno de cómo arreglárselas con ese cuerpo, que se maneja solo y que además es sistemáticamente rechazado por el otro. A continuación tuvimos la oportunidad de escuchar la puntuación realizada por Cecilia Fasano (EOL-Sección La Plata) quien destacó cómo el sujeto pudo nombrar de un modo muy singular la falla congénita, utilizando un significante que da cuenta por dónde iría su arreglo sinthomático, que nombra la falla del cuerpo y, al mismo tiempo, sirve para dar cuenta de un saber hacer que le permite cubrir ese “ser de deshecho”, tejer los fragmentos sueltos y de ese modo hacerse un lugar en el Otro que no iría por la vía del rechazo. Luego tuvo lugar el comentario de Brígida Griffin (EOL Sección La Plata) quien comenzó ubicando que tener un cuerpo no va de suyo para el parlêtre, destacó el esfuerzo del sujeto orientado en función de velar ese cuerpo mediante la producción de un bricolaje, de un armado donde –si bien el arreglo queda supeditado a la producción de un objeto bello que deberá ser realizado cada vez– se trata de una actividad creativa que la ubica como sujeto, y ya no como objeto del rechazo del Otro.
La tercera mesa tuvo, como protagonista principal, un material clínico de Guadalupe Chopita (Maternidad del Hospital Policlínico) que a diferencia de los dos anteriores, no se trató de una psicosis, sino de un caso en el que la ciencia y la tecnología producen un cuerpo fragmentado. En el recorrido del análisis, se pudo recortar, una condición que la paciente exige para acceder a la maternidad: que la otra mujer sea parecida a ella, es decir que la condición hace referencia a una imagen. La puntuación estuvo a cargo de Lorena Parra (EOL Sección La Plata) que, con gran precisión, se apoyó en el caso presentado para destacar la presencia de un imperativo de la época actual: “todo debe ser visto”, “que la imagen diga la verdad del sujeto”. Y dejó planteada la pregunta: ¿qué es lo que le sirve a esta mujer de soporte para encarnar la función materna? Para concluir esta mesa, tomó la palabra Eduardo Suárez (EOL Sección La Plata y AMP) quien puntualizó que se podría extraer como enseñanza, a partir de los tres casos clínicos presentados, que la imagen opera en distintos niveles: en algunos casos puede ser algo intrusivo, pero en otros es el elemento que sostiene, que cubre, es la condición para que algo del cuerpo sea tocado. Antes de concluir dejó abierto un interrogante acerca de la ética desde la perspectiva del psicoanálisis: ¿hasta dónde y de qué modo acompañar a un sujeto que pretende ir más allá de una imposibilidad en lo real de su cuerpo, aun cuando esto sea avalado por la ciencia y la tecnología? Destacó que en ese sentido los hospitales pueden ser trincheras exquisitas para poder responder a estos interrogantes.
Luego el público hizo sus aportes, comentarios y preguntas que terminaron de coronar el buen encuentro.