¿Qué real para el psicoanálisis?

FLASHES DEL BLOG # 13: CONVERSACIÓN SOBRE ¿QUE REAL PARA EL PSICOANÁLISIS?

Por Verónica Escudero.

El pasado miércoles 8 de julio conversamos en la EOL Sección La Plata sobre qué real para el psicoanálisis. Siguiendo la propuesta del Directorio para la actividad elegí dos párrafos de “La Tercera” (1) para abrir la conversación.

Los dos comienzan afirmando que no es lo real. Uno dice: “lo real no es el mundo”, no se accede al mismo por la representación, y allí Lacan nos dice que la física cuántica nos puede enseñar sobre ésto. El párrafo que sigue afirma que “lo real, por eso mismo, no es universal”. No arma un todo en el sentido de “todos los elementos” (pantes), sino que más bien hay conjuntos a determinar en cada caso, y no vale la pena agregar es “todo”. De aquí, entiendo, se puede seguir que lo real es siempre un trozo. Me pareció que este modo de presentar lo real podía acercarnos a pensar que en psicoanálisis el real se escribe como un trozo, contingente y singular, no pertenece al registro de la significación compartida, ni puede predicarse qué es lo real. Una orientación posiblemente operativa en los tiempos de pandemia que corren.

A estos párrafos de “La Tercera” me había llevado también un artículo de Marie-Hélène Brousse, publicado por el mes de marzo, a propósito de los tiempos de aislamiento que empezaban a regir por la irrupción del virus y declaración de la pandemia, allí ella decía: “Está claro que lo real no constituye un límite: los seres hablantes necesitan interdicción para tratarlo. Lo real, porque es de orden aleatorio (azaroso) nunca es suficiente para crear un límite para los seres hablantes”.(2)

En los últimos años hemos trabajado en la orientación lacaniana la cuestión que lo real para el psicoanálisis es el encuentro de lalengua con el cuerpo. Eso es lo que escribe el S1 solo, esa “bagatela” sin sentido, sin ley que la ordene o la explique. Lacan nos dice en “La Tercera” que el real que ella comporta es el síntoma. En esto hay que ubicar la especificidad de lo real en el psicoanálisis: en las consecuencias que tiene la materialidad misma del significante, y que ésto se escriba hace suponer un cuerpo, que como consecuencia será gozante a partir de ese efecto. Es un real que, si bien tiene por condición escribirse sin efecto de sentido, tiene la “sombra” y la “sierra” del sentido.

Entonces, tenemos un real que, de alguna manera, tiene que ver con lo simbólico y con lo imaginario. Será ese real anudado en el síntoma como acontecimiento de cuerpo por donde encontremos la orientación de qué real para el psicoanálisis.

Fecha de recepción 20/07/2020

Notas

(1) J. Lacan “La Tercera”, Revista Lacaniana de Psicoanálisis N°18, Grama, 2016.

(2)– Marie-Hélène Brousse, “Encontrar en el mismo impasse de una situación la fuerza vital del deseo”. AMP-Blog