Grupo de investigación: «La función omnivoyeur de las pantallas»
Hacia el VII ENAPOL: El imperio de las imágenes
–Blog de la Sección: Las pantallas acompañan los cuerpos actuales, son nuevos partenaires de goce, ¿Qué sucede, entonces, con el lazo con otros cuerpos?
–Graciela González: Video “Mira tu celular!” (1).
Este video es una parodia ingeniosa plasmada con humor e ironía, un corto animado que dibuja a hombres y mujeres de diferentes edades y profesiones abrazados a sus pantallas, acompañados solo por el sonido de las teclas y el tono de las notificaciones que por momentos se confunde con el taconeo de una joven mujer. En la escena sus protagonistas están inmersos, absortos en sus celulares, tanto que, nada a su alrededor los perturba. No se miran, ni se embrollan, ni se tocan. Continúan en un “como si” sus tareas, pasando de las selfies al WhatsApp. Hacia el final, un hombre con su celular en la mano da en la última tecla: ¡Pulsión de muerte! La pantalla se rompe por una contingencia, mientras él azorado, turbado, casi perplejo, mira el objeto y un instante después lleva la mano hacia su pecho ¿Angustia u horror? No lo sabremos, un infarto puso fin a esta historia.
A comienzos de los años ‘70, Lacan ya pensaba que los gadgets se iban a convertir en elementos de nuestra existencia como instrumentos indispensables. ¿Podemos hoy pensar nuestra existencia sin las pantallas? Ellas se convirtieron en el soporte tecnológico de las imágenes, enmarcan y multiplican exponencialmente lo que en la imagen escapa. Las pantallas de ayer, hoy en el siglo XXI, prolongan el sueño de que todo se puede alcanzar, con un nuevo amo y su concomitante exigencia, que pide insaciablemente: ¡goza, goza, goza!
Estas múltiples pantallas se han constituido para algunos en un nuevo partenaire de goce, se exhibe hasta el límite de lo imposible de especularizar, creando lazos virtuales de todo tipo: de saber, de pasión, de sexo o control. Sin enredos, sin las contingencias del encuentro con el falo en su estatuto real, sin alteridad, sin angustia ni castración. Lo homogéneo, vuelve explicito el rechazo a lo femenino. Entre el encuentro posible de los cuerpos, sus enredos, y el imposible de la relación sexual, en la “huella de su exilio” (2) hombres y mujeres se hacen acompañar por las pantallas. Afirmarlo no es una interpretación fenomenológica de la época, o al menos no solo eso; adscribe decididamente al decir de Lacan que, «El impasse sexual secreta las ficciones que racionalizan el imposible del que proviene. No las digo imaginadas, leo en ellas, como Freud, la invitación a lo real que responde en ellas”. (3)
(1) https://www.youtube.com/watch?v=FP4-pnAFTgQ Mira tu Celular! (李金雄) WTFTV
(2) Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aun, Paidós, Buenos Aires, 1998. Pág. 175.
(3) Lacan. J., “Televisión”, Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, Pág. 544.