LA CLÍNICA ANALÍTICA Y SUS PUNTOS DE FUGA. Segunda noche de CARTELES. 28 de agosto
Jorge L. Santopolo
Les voy a contar el estado actual de mi trabajo en el marco de un cartel que llamamos: Civilización y deseo del analista. El título que nombra mi rasgo es: Uso lógico del sinthoma. El cartel fue inscripto bajo la rúbrica Clínica.
Puedo situar el punto de partida del mismo en un trabajo colectivo virtual de conversaciones clínicas alrededor de una serie de casos presentados de a uno por conversación, que permitieron abordarse y pensarse desde los rudimentos de una “clínica de los nudos”, con los que, quienes participamos de dichas conversaciones, contamos. A partir de ello, los analistas que presentaron esos casos propusieron volver a conversar sobre el tema de manera sistemática y abierta en nuestra comunidad de trabajo bajo la forma de un Seminario Diurno de la Sección. Así surgió y se desarrolló durante el segundo semestre de 2023 el Seminario diurno “Desabonados, Desorientados, Desvitalizados. Notas sobre la clínica actual”. Reescribir los casos, volver a interrogarlos y presentarlos, escribir comentarios eligiendo qué rasgos subrayar y proponer a la nueva conversación clínica, recoger los efectos, verificar las repeticiones y las novedades que fueron emergiendo… Todo ello fue poniendo en forma para los que llevamos adelante ese trabajo y para cada uno de modo singular una serie de preguntas que, a comienzos de 2024, decidimos trabajar de manera cartelizada.
Les paso aquí los rasgos: María Alejandra Gorriz, “¿Qué es alojar? Puntuaciones sobre el deseo y el amor”.Christian Martín, “Saber en la elaboración sin Otro”. Graciela González, “El no-todo en el sinthoma”.Ramiro Tejo, “Efectos Operatorios”. El más Uno del cartel, Fernando Vitale, “La transferencia como significación”.
Los casos -tres jóvenes mujeres- mostraban, cada uno en su singularidad obviamente, un arreglo o invento con el que responder a la intrusión de goce fálico disruptivo que inyectaba un exceso, insoportable para cada uno de ellos.
En uno de ellos, un tratamiento llevado adelante en 2 tramos escandidos por un intervalo de varios años, llegamos a ubicar el acontecimiento biográfico a partir del cual se le desanuda el imaginario corporal y se le cae el cuerpo inaugurando una serie de perturbaciones y dificultades en y con el cuerpo, en el lazo con los otros y con la sexualidad que le producían enorme sufrimiento. A partir de ello situamos sucesivos intentos de arreglo más o menos inestables, más o menos duraderos hasta la invención de una práctica con la que tiende “un puente entre la vida y la muerte” (sirviéndose del reiki) y “acompaña el dolor del otro”. Este “invento” rudimentario al principio, fue estilizándose, refinándose no sin la orientación precisa y decidida del analista en sus intervenciones- llegando a ser nombrado como una “práctica vibratoria, de Amor con mayúsculas” cuyo uso le permite tener un cuerpo, sentir, relacionarse con los otros, cobrar por llevarla adelante y convertirla en su principal sustento económico.
La pregunta que guía mi investigación actual es, habiendo ubicado en un caso una invención, un arreglo, un anudamiento o como lo llamemos; ¿qué nos permitiría hablar de uso lógico del sinthoma?
“Uso lógico del sinthome. O Freud con Joyce” es el nombre que puso J.-A. Miller a la primera clase de El Seminario, Libro 23.
¿Por dónde entrarle a esta cuestión? Primero voy a destacar la idea de uso, de uso del síntoma y para ello no viene mal pasar por recordar un aspecto del síntoma destacado por Freud pero no muy tenido en cuenta o, por lo menos, no es de las características del síntoma que más se han trabajado. Me refiero a la idea de beneficio secundario. Regularmente se ha pensado que el beneficio secundario del síntoma es un tema deducible de la satisfacción primaria y vinculado a las ventajas que el sujeto obtiene de su enfermedad. Con una breve vuelta sobre ello podemos ponernos en la pista de que el beneficio secundario del síntoma puede entenderse como un uso que equivale a manejar y manejarse con ese beneficio, sacarle provecho, incluso servirse de él para muchos usos. En esta dirección, podemos apoyarnos también en la idea de “valor de uso” que Lacan diferencia del “valor de cambio”. Es decir, considerar al síntoma como invento singular, por fuera de la lógica del todo y el goce fálico, respecto del cual todos los objetos son equivalentes en su valor de cambio.
Y por otra parte ¿de qué síntoma hablamos? Decía a título general que partía de la idea de invención, arreglo, anudamiento… Será necesario precisar más la idea de síntoma para avanzar otro paso en el recorrido.
Pasar del síntoma al sinthome no es un asunto de grafía. Se trata de pasar de la idea del síntoma como mensaje a descifrar en el trabajo analítico al sinthome como cuarto que viene a anudar a otros 3 (I R y S sin relación entre sí) ordenando lo que de otro modo se presentaría de modo fragmentario y perturbador. Así, sucintamente, esta idea de sinthome cuarto es equivalente al nombre del padre como regulador de las relaciones del sujeto con el mundo, o mejor dicho podemos pensar al nombre del padre como uno de los modos posibles de sinthome, tal vez el que más se ha colectivizado en la historia de la humanidad hasta el presente. Esta consideración del sinthome como cuarto que anuda, subraya la singularidad del invento que produce o permite ese anudamiento y, al definirse como acontecimiento de cuerpo, implica además el carácter contingente de la ocasión de su invención.
Sin que sea estrictamente el objetivo del recorrido del trabajo que me propongo desde la pregunta, resulta inevitable recorrer conceptos de la ultimísima enseñanza de Lacan. Me refiero a los desarrollos alrededor del nudo borromeo, los toros, sus propiedades y la referencia clínica que Lacan nos propone en El Seminario, Libro 23, pero viene desarrollando desde finales de El Seminario, Libro 20. ¿Qué propiedades tiene un nudo borromeo? ¿Cómo define Imaginario Simbólico y Real, consistencia, agujero y ex – sistencia? Cuál es la clave por la que se vuelve necesario el pasaje del nudo de 3 al nudo de cuatro… Son algunos de los problemas que debo sostener entre paréntesis, pero sin duda atraviesan el planteo en el que me embarco.
El uso del sinthoma implica manejarse con, “saber hacer con”, reducirlo hasta alcanzar su real y todo eso lleva tiempo…
Lo que precisa un poco más el problema es agregarle “uso lógico”. Trataré de circunscribir algunas de las aristas que supone llamar a este uso “uso lógico”.
En El Seminario, Libro 23 Lacan parte de reconocerse heredero de Freud por extraer la buena lógica de su obra, por abordarla con un procedimiento lógico y se desliza desde allí hacia la lógica modal y a la aristotélica para por fin destacar la lógica del No Todo que habita la sexuación y que conviene al sinthoma.
Luego destaca “las 2 vertientes que se ofrecían al arte de Joyce” (la perspectiva de la redención en términos de lo que Joyce formula como “el espíritu increado de la raza” VS la perspectiva del sinthome El artista) y su elección, esa que lo emparenta con Lacan mismo como hereje, la elección de por qué camino alcanzar la verdad y confirmarlo, lo que constituye el ser hereje “de la buena manera”. Cito a Lacan: “La buena manera es la que, habiendo reconocido la naturaleza del sinthome, no se priva de usarlo lógicamente, es decir, de usarlo hasta alcanzar su real, al cabo de lo cual él apaga su sed.” (1)
Joyce es hereje de la buena manera en la medida en que, habiendo elegido la perspectiva del sinthome El artista, la desarrolla en el tiempo, la ejercita, la confirma y la usa hasta alcanzar su real… todo ello parece constituir un uso lógico del sinthoma… Entonces, ¿Qué perspectiva lógica es la que está en juego en el uso lógico del sinthoma? El antecedente de esta misma clase del seminario parece indicar algo del no todo que constituye el sinthoma como nudo, pero es aún una intuición.
Y una pregunta más, que dejaré en suspenso, ¿qué implica “usarlo hasta alcanzar “su”real”?
Esto es de alguna manera un programa de trabajo que me propongo recorrer y al mismo tiempo representa el punto en el que estoy, respecto de lo que entiendo como el “uso lógico del sinthoma”.
Notas
(1) Lacan, J.: El Seminario, Libro 23, El sinthome, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2015, pág. 15.
Bibliografía
Freud, S.: “Fragmento de análisis de un caso de histeria”, en Sigmund Freud Obras Completas Volumen VII, Nota 32, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1987 (1901-1905), pág. 39.
Freud, S.: “Conferencia 24. El estado neurótico común” de las “Conferencias de introducción al Psicoanálisis (Parte III)”, en Sigmund Freud Obras Completas Volumen XVI, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1987 (1916-1917).
Lacan, J.: El Seminario, Libro 23, El sinthome, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2015.
Laurent E.: “Lacan Herético”, en Lacan Hispano, Grama Ediciones, Buenos Aires, 2022, Págs. 17 a 24.