LOCURAS. Presentación Virtualia #42 en EOL SLP. 13 de septiembre de 2023
Nora Cappelletti
“…esta especie de locura que nos es peculiar y que, además, está tan extendida, que no sé si en el conjunto de todos los mortales podría encontrarse a alguien que se mantuviese cuerdo a todas horas y no estuviese poseído por alguna especie de locura.” Erasmo, Elogio de la locura.
Con este número inscribimos el tema que abordamos en el marco de un trabajo de Escuela orientado en la vía del próximo Congreso de la AMP: “Todo el mundo es loco”, a desarrollarse el próximo año.
“Locuras”, en plural, nos permitió abordar este eje desde distintas perspectivas.
Así, nos propusimos abordar no sólo la locura clásica –por nombrar de éste modo a la psicosis–, sino esencialmente la locura nuestra…la de cada quien, la que nos hace a “todos” locos, es decir, nadie escapa a la locura.
Voy a tomar 3 puntos, que retomo de algunos textos, esperando interesarlos/ movilizarlos hacia la lectura de estas Locuras:
1-Hoy estamos en un momento particular, de mucha “locura” –como sostiene Gustavo Dessal en su texto: formas colectivas que logran ser perfectamente compatibles con la locura–(1): discursos xenófobos, agraviantes, injuriosos, racistas, negacionistas, delirantes, han escalado a nivel social hasta el punto que podrían incluso llegar a las más altas esferas del poder en nuestro país: la locura adquiere aquí otra dimensión: es la que nos atraviesa socialmente y si bien venían manifestándose signos preocupantes de los discursos del odio, parecería que el 13 de agosto a la noche nos “despertamos” y pudimos empezar a comprender lo que no habíamos querido ver/ dimensionar. En este punto Christiane Alberti en su texto (2) nos señala que el psicoanálisis no solo es una teoría, una experiencia, sino una interpretación del mundo en la que vale la pena interesarse. Y acá ya los convoco también a prepararse para la lectura de la próxima Virtualia #43, donde en una de sus rúbricas abordaremos cuestiones atinentes a nuestra realidad actual. En palabras de Anaëlle Lebovitz- Quenehen “la actualidad del odio”. (3) Destaco articulado a esto un punto del texto de C. Alberti: el discurso analítico es el único entre todos los vínculos sociales que no pretende dominar: todos los discursos tienen esa pretensión. (4) Al “mando” del discurso analítico está el objeto a, resto, deshecho, objeto causa del deseo: siendo lo que no se deja controlar, someter. Hay allí un punto subversivo que promueve el análisis. Destaca Alberti la dimensión de la palabra a la que apunta la experiencia analítica: la emergencia de la palabra singular, con lo que comporta de límite y con lo que contiene de silencio. La palabra que habrá que captar en su materialidad concreta, sin ninguna intención, sin destinatario. La palabra como real, la palabra «absolutamente insondable», la que permitirá la emergencia de lo singular de cada quien. Y entonces, Alberti contrapone este lugar de la palabra que ofrece el psicoanálisis, con la desvalorización de la palabra que vemos circular hoy, reducida a la comunicación planetaria, panfletaria, limitada a ser una mera herramienta para producir ecos que se replican sin ninguna enunciación, con eslogan que caricaturizan la realidad, que la reducen a datos, donde el valor de la palabra queda elidido y solo importa el mensaje y el afecto que produce. Y advierte Christiane Alberti que hay que detenerse en ese ocultamiento del valor y la función de la palabra en tanto recorre la cultura y atraviesa las subjetividades. En este punto lo subversivo del discurso analítico es el valor que le restituye a la palabra como experiencia, acontecimiento de cuerpo, y también como desgarro.
Es encontrar –por la vía de un análisis– nos dice retomando a Miller, la astilla en la carne, la que imprimió la marca de goce. Y acá me parece encontramos una cuestión nodal que se articula al momento actual: en tanto toma la dimensión del ser hablante, es decir, la dimensión de un sujeto donde la palabra imprime en él un goce que lo excede y al mismo tiempo lo determina, la respuesta del psicoanálisis es “siempre antisegregativa”. Quizás esto se aclara más si consideramos, retomando a Miller en Extimidad, (5) que el racismo es el odio al goce del otro, siendo ese odio en realidad la expresión del propio goce rechazado. Así lo que se rechaza y segrega es el goce del otro, pero en tanto lo que del goce del otro remite al goce desconocido de uno mismo.
Alberti nos ilumina en relación a lo que la práctica del psicoanálisis puede lograr «perforar” del delirante mundo contemporáneo con su lenguaje unívoco, su promoción de la autodeterminación y el empuje al acting que lo caracteriza.
2- Otro punto que quería destacar es respecto del Dossier (6) que reúne las 3 Noches del Directorio de la EOL del año 2022 que se organizaron bajo el sintagma “Clínica universal del delirio”. Y lo que quería resaltar es que este nombre fue extraído de una Conferencia que dio Miller en Buenos Aires en el año 1988 y que llamó “Ironía”. En ese año, y en Buenos Aires despejó un tema que estaremos abordando en el 2024, en el marco del Congreso, como señalara Gaby Camaly en la introducción del Dossier: “Me he planteado, en toda su generalidad, el problema de la clínica diferencial de la psicosis y he creído clarificante para comenzar oponerle una clínica universal del delirio […] Llamo clínica universal del delirio a aquella que toma su punto de partida de lo siguiente: que todos nuestros discursos solo son defensas contra lo real […] Todo el mundo está loco ‒es decir, delirante‒ es una verdad que pertenece a la clínica diferencial de la humanidad y de la animalidad». (7) O sea: todo el que habla, delira. Todos locos si…pero cada uno con su locura. Articulándolo con el punto anterior, cada uno en su análisis –o quizás, fuera de él, algunos, también– podrá encontrar las marcas que ciertas palabras imprimieron un sello en la carne y armaron el esqueleto de su locura singular.
No me detengo en el Dossier –lo hará Jorge Santopolo– pero encontrarán textos muy esclarecedores para orientarse en el marco del debate actual con miras al Congreso, y para las Jornadas que están organizando en la Sección.
3- Y tomo un último punto de la revista, aclarando que lo que estoy abordando no deja de ser un recorte abreviado y arbitrario de un número vasto con excelentes aportes al tema. Recorto entonces “La locura nuestra de cada día”. (8) En este texto, Graciela Brodsky diferencia la psicosis de la locura y ubica el empuje que llama “sanitarista” del mundo contemporáneo que impulsa a ser felices, delgados, sanos, lindos, exitosos. Pero este empuje tropieza con lo que el psicoanálisis constata diariamente: la chifladura de cada quien.
En el texto se encuentra el marco donde Lacan enuncia: todo el mundo es loco (referencia “obligada” para el tema del Congreso). En una carta fechada en octubre de 1978 Lacan escribe a las autoridades de la Universidad de Vincennes para defender la enseñanza del psicoanálisis: «¿Cómo hacer para enseñar lo que no se enseña?». Y es allí que sostiene como Freud ya lo había señalado, que todo era solamente un sueño y que todo el mundo (si una expresión tal puede decirse), “todo el mundo es loco, es decir, es delirante”. (9)
Graciela arma un arco entre lo que Lacan escribió en 1958, en las paredes del hospital Saint Anne: “No es loco quien quiere sino quien puede”, y lo que escribe 20 años después: “todo el mundo es loco”. Destaca como ambas fórmulas se inscriben en dos clínicas diferentes: la estructuralista –clínica basada en el déficit, en la forclusión del Nombre del Padre– y la clínica borronea –época de todos delirantes– donde el Nombre del Padre es un síntoma, que anuda, entre otros. Es interesante pesquisar en el texto de Graciela los antecedentes que ubica respecto de la forclusión generalizada, en la obra de Freud y de Lacan: pero, como destaca, esto solo podemos leerlo retroactivamente, buscando los indicios a partir de lo que la última enseñanza de Lacan revela. La función de la forclusión implica que lo que no existe como símbolo reaparece de todas formas en lo real, es decir, fuera de sentido: la forclusión es así más general que la idea de la forclusión del Nombre del Padre, siendo esta solo un caso especial de forclusión. A partir de esto y leído retroactivamente, se encuentran mojones que anticipan lo que será enunciado en los años 70. Pueden buscarlos en el texto. Pero lo que Graciela va a resaltar es que finalmente de lo que se trata es del goce que se rechaza y que retorna, el goce que se deslocaliza. Y que lo que logra domesticarlo es el sinthome. Entonces en la clínica lo central es lo que orienta esa fx: la que domestica al goce de cada quien; saber cómo se las arregla –o podría arreglarse– cada uno con el goce que no tiene nombre, con ese indecible, que no tiene cura, que no desaparece. Y dos cuestiones clínicas nodales con que finaliza el texto: preguntarse qué anuda y por qué se desanudó.
Quizás, y retomando el primer punto un poco colateralmente, podríamos intentar ubicar una clave de lectura respecto de lo que se desanudó a nivel de lo social –hoy en nuestro país–, y situar –entre muchas otras cuestiones– un cierto vacío en las representaciones políticas, una fractura en el campo de las representaciones, cierto desfallecimiento del discurso político que favoreció que lo pulsional –al no encontrar representación que lo alojen– emerja de modo desembozado. G. Brodsky, en un texto llamado “Vociferación”, (10) sostenía que Milei no encarna un ideal, sino una vociferación, un ruido, que permite alojar el kakón de cada quien, eso éxtimo que articula al mismo tiempo lo más íntimo y lo más extraño…
Notas
(1) Dessal, G.: “Todo el mundo es queer”, Revista Virtualia, Número 42, mayo 2023, https://www.revistavirtualia.com/articulos/969/locuras-que-enlazan/todo-el-mundo-es-queer
(2) Alberti, Ch.: “Lo que puede el psicoanálisis”, Revista Virtualia, Número 42, https://www.revistavirtualia.com/articulos/980/lo-que-puede-el-psicoanalisis/lo-que-puede-el-psicoanalisis
(3) Lebovitz-Quenehen, A.: Actualité de la haine, Navarin Éditeur, 2020, París
(4) Op. Cit. (2).
(5) Miller, J.-A.: Extimidad, Paidós, Buenos Aires, 2010, p. 53.
(6) Camaly, G.: “Presentación de las Noches”, Revista Virtualia, Número 42, https://www.revistavirtualia.com/articulos/946/dosier-clinica-universal-del-delirio/presentacion-de-las-noches
(7) Miller, J.-A.: “Ironía”, Revista Consecuencias, Número 7, Mayo 2011, https://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/007/template.php?file=arts/alcances/Ironia.html
(8) Brodsky, G.: “La locura nuestra de cada día”, Revista Virtualia, Número 42, https://www.revistavirtualia.com/articulos/944/locura-psicosis-delirio/la-locura-nuestra-de-cada-dia
(9) Lacan, J.: “Lacan por Vincennes!”, Revista Lacaniana, Número 11, Grama, Buenos Aires, 2011, p.7.
(10) Brodsky, G.: “Vociferación”, La patria del sínthoma, Movida Zadig en Córdoba, https://lapatriadelsinthoma.wordpress.com/2023/08/22/vociferacion/