Lo trans bajo sospecha

LO TRÁGICO BAJO SOSPECHA. Segunda Noche Preparatoria Jornadas anuales EOL Sección La Plata. 4 de septiembre

Gabriel Tanevitch

El tema que se nos propuso en las Duplas para la XI Jornadas “Lo trágico bajo sospecha” de la EOL Sección La Plata fue: “Tragedia y destino en la cura psicoanalítica”. Con los ejes: trauma, fantasma y destino, junto con las neurosis de destino, las excepciones y, por último, el wokismo.

El primer efecto que nos produjo fue la sensación de que había un elemento que se destacaba entre el resto: el wokismo. Al principio, la propuesta nos parecía clásica, pero el wokismo descompletó la serie.

Por otro lado, surgieron varios interrogantes. Uno de ellos fue la figura de las excepciones (1) en Freud. Junto a las preguntas: ¿qué relación hay entre trauma y tragedia? ¿Cómo pensar las tragedias más allá del Nombre del Padre, fuera del Edipo? ¿Qué relación podemos establecer entre el trauma y lo trágico? y ¿entre el fantasma y la tragedia? Pensamos en un principio el trauma ligado a lo trágico y la tragedia al fantasma.

Nos resultaba complejo pensarlo en la clínica de la psicosis y el autismo cuando no se cuenta con el recurso al fantasma como en la neurosis. Entonces: ¿Cuál sería la respuesta en estos casos para aquellos sujetos que no cuentan con el fantasma? Se nos planteó la hipótesis de si la respuesta por la vía identitaria podría ser un arreglo para estos sujetos. La propuesta para ordenarnos fue hacer pie en los conceptos clásicos para luego abordar los fenómenos actuales, las posiciones actuales y el wokismo.

Freud reconoce las excepciones como un tipo particular de carácter. Las describe como ciertas posiciones subjetivas que se presentan con derecho al goce, como un querer gozar. El sujeto interpela al Otro querellándolo, queriendo ser resarcido por el daño que tuvo. El wokismo parece indicar a partir de nuestras lecturas algo del orden de un movimiento más amplio, efecto de una época que pretende sostener los supuestos derechos que eliminan el malestar.  El término woke nace en los Estados Unidos de los años cuarenta asociado a la discriminación racial. El diccionario de Oxford lo incorporó en 2017 definido como “estar alerta ante la discriminación e injusticia racial o social”, que se ha transformado como una especie de autoridad moral, de comité de ética. Es un movimiento que revisa entre otras cosas, todos los valores morales, por ejemplo la cuestión del género.

Desde ahí nos propusimos pensar lo identitario, las reivindicaciones de goce y su fracaso en los cuerpos hablantes. Nuestras tragedias modernas, dice Eric Laurent, suponen la pérdida previa del sentido trágico de la vida, en cuyo recorrido marca las consecuencias de la caída del Nombre del Padre, el ascenso al cenit del objeto a y el papel preponderante de la ciencia. Acontecimientos que producen el borramiento de la distinción entre neurosis y psicosis y el surgimiento de arreglos singulares. Entonces, ¿Se puede pasar por la tragedia sin el sentimiento trágico de la vida? Sin Edipo, ya no hay sentimiento trágico sino, delirante. Tomamos la referencia de Lacan: “El trauma siempre es sospechoso […] no deja de estar velado por un recuerdo encubridor […] aunque esto no le impide al analista intervenir.” (2)

Recortamos el concepto del trauma desde el “Seminario 21” y los arreglos, los modos de llenar el agujero, de cómo cada uno se arma un trou, truco, (3) dirá Lacan.

En este punto de los encuentros, surge la propuesta de presentar una viñeta clínica.

Se trata de un joven trans que no soporta su nombre femenino elegido por sus padres. Sitúa que lo traumático en su vida fue la separación con un amigo de muchos años de relación amistosa que deviene violenta. Tiene muy buen anclaje social y de pertenencia a un grupo donde explican y advierten la importancia de ser reconocidos y tratados tal cual son. Surgen las disquisiciones entre identidad y atracción u orientación. Presenta rechazo del cuerpo en relación con sus órganos genitales y otros acontecimientos en el cuerpo cada vez que su identidad es cuestionada.

Interpretamos que su amigo ha venido funcionando como un sostén imaginario. Cuando este pone fin a la relación aparecen una serie de fenómenos que sugieren una descompensación ya que su pareja imaginaria se transforma en una persona violenta. Si bien nunca se sintió mujer, es luego de esta distancia que decide cambiarse el nombre, dándole sentido a sus sensaciones. La falta de sentido es entonces saldada por la nominación trans. Lo trans, pero no tanto en su comunidad de goce, sino en su uso singularidad, lo cual permite al sujeto cierta estabilidad.

Notas

(1) Freud, S.: “Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo analítico”, Obras Completas, Tomo XIV, Amorrortu ediciones, Buenos Aires, 1992, pág. 319-320.

(2) Lacan, J.: “Universidad de Yale, Seminario Kanzer”, Revista Lacaniana, Nº 19, Grama, Buenos Aires, pág. 20.

(3) Lacan, J.: Seminario 21, “Les non-dupes errent o les noms du pére”, clase del 19-2-74, inédito.