Paula Vallejo
Directora EOL Sección La Plata
Luego de un tiempo de cierto estupor y desconcierto ante lo que estaba sucediendo, nos reunimos en Directorio para pensar cómo y por donde seguir, sabiendo que toda continuidad estaba perdida y que había que hacerle lugar a la ruptura de nuestro programa de trabajo previsto para este año sobre “La formación analítica”.
Nos sentíamos expectantes de lo que haría el Consejo de la Escuela, de las propuestas que podrían venir -tal como esperábamos- a orientar la incertidumbre colectiva. Fue entonces que experimentamos verdaderamente lo que podemos llamar la duración del tiempo. En esa espera se hicieron presentes las diferencias subjetivas respecto del modo de vivir la temporalidad. Mientras que para algunos era muy pronto aún para decir algo, para otros se abría un espacio continuo que parecía eternizarse y daba lugar a una urgencia, no precisamente la del acto, sino más bien, la del pasaje al acto.
Con el paso de los días, y cada vez más, se nos hizo evidente que iba a pasar bastante tiempo antes de volver a reunirnos en la Sección, y se nos hizo absolutamente necesario repensar nuestro modo habitual de trabajo, tanto respecto de la práctica clínica como de la enseñanza y sus posibilidades de transmisión.
Entretanto, el lugar de encuentro habitual, el “locus” libidinal que alojaba la causa en torno a la cual venimos reuniéndonos desde hace más de 6 años, se había vaciado. ¿Cómo volver a hacer existir ese lazo vital y libidinal entre colegas, cómo hacerle la contra a un real que había logrado agujerear todos los dispositivos, todas las agendas, y amenazaba la posibilidad misma de la affectio societatis en el seno de la Escuela?
Ya advertidos de la singularidad que conlleva esta temporalidad nueva, y contando con algunos textos que empezaron a aparecer, permitiendo recuperar los conceptos analíticos para interpretar lo que nos acontecía globalmente, finalmente pudimos concluir y llevar adelante esta propuesta que denominamos “Lecturas en la Sección”, que como su título lo indica reúne en el mismo sintagma un lugar y un modo de enlazarnos.
Hizo falta un salto para dejar de esperar la respuesta del Otro y hacer con lo que hay. Y así surgió la idea de realizar una conversación que, por un lado, nos permitiera reunirnos virtualmente, al mismo tiempo invitara a que cada uno, apostando a alcanzar un bien decir, pudiera ensayar decir lo suyo respecto de la irrupción de este real que ha transformado de distintas maneras la vida cotidiana de todos.
El escrito de Lacan, “El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma” nos resultó una referencia oportuna para ubicarnos y convidar al trabajo colectivo, cuyas resonancias esperamos poder compartir a través de breves escritos que se irán publicando en los flashes del blog de la Sección.