TRAGEDIA Y COMEDIA EN EL RECORRIDO DE UN ANÁLISIS. “El mock-heroic en tiempos del desencanto”. Segunda noche de directorio. 31 de julio.
Belén Zubillaga
“Todo caso clínico es cómico. Si todavía estamos en lo patético, es porque no hemos llegado a las raíces significantes del caso, que son siempre cómicas, (…) el significante es tonto, es decir que siempre hay algo de lo que reírse”. (2)
“Es así como yo comprendo que Lacan nos haya tomado de la mano, finalmente para tranquilizarnos (…): solo hay diferentes modos de fracasar, algunos de los cuales satisfacen más que otros (…). Es la condición para que nos sostengamos en el discurso de la civilización hipermoderna”. (3)
La época del “Me encanta”
En el panóptico digital (4) un corazoncito mueve el mercado, teniéndonos trabajando o consumiendo cuando creemos descansar. El Otro pregunta todo el tiempo ¿te gusta?
En la sociedad del cansancio y el hiperconsumo, de puro presente sin relato, se pierde no solo el sentido sino también el ocio, il dolce far niente: el dulce no hacer nada. Pondría en su versus: la amargura del agotamiento. Te encanta, pero te cansa.
El encanto es lo que vuelve a algo muy atractivo, deseable y también el efecto de hechizo, de encantamiento que eso puede ocasionar, con la consecuente pérdida de decisión.
El brillo de la mirada y la mostración -en el estrellato masivo- se impuso por sobre el de los oráculos y las historias -hoy duran 24 hs.!-. Nada nuevo a lo planteado hace 20 años por Miller acerca de la pérdida de la potencia avergonzante (5) de la mirada, que ya no avergüenza, como en la época de Freud, sino que más bien, goza de mirar gozar. Del porno, (6) del coito exhibido devenido show, en un pasaje de la restricción a la incitación. Agregaría que ahora además de mirar, los sujetos se meten en la pantalla, siendo ellos mismos parte del porno. De lo único que da cuenta semejante entusiasmo en la furia copulatoria y su desencanto en las relaciones, es “que la relación sexual no existe” (7) salvo incestuosa o asesina. (8) En el trono del desencanto, solo importa el éxito de la dictadura del plus de gozar.
El lazo contemporáneo -más allá de estos ejemplos- y la tiranía de lo imaginario, entrañan una relación directa con el goce- (9) donde además las identidades se autoafirman, y se critica toda consolidación identificatoria con las consecuentes reivindicaciones.
Ahora bien, el desencanto podemos abordarlo desde ahí: desde la perspectiva de la época en que los sujetos ya no se encantan con la creencia en el padre -ni culpan a sus padres de su sufrimiento- y donde el Otro no prohíbe el goce, sino que lo promueve. (10) Y por otro lado como destino de la experiencia analítica misma, en la que el sujeto ya no se engaña con las verdades mentirosas de su fantasma. Como bien se trabajó en la primera noche.
De las monjas al Momo
Es en Un esfuerzo de poesía donde Miller habla de esto, del psicoanálisis en la época del permiso para gozar, donde la prohibición perdió protagonismo y en la cual la grieta intrínseca del goce ya no se parapeta en el padre. Ello -dice- abre al psicoanálisis “un campo no para la esperanza pero sí para la pasión por lo nuevo”, pasión en tanto nos supera -y hay que soportar eso nuevo- pero también implica que no estamos condenados al ideal monocéntrico en que Freud estuvo cautivo: “los analistas de mañana -y esperemos los de hoy- no responderán a la norma de ninguna Iglesia, a ninguna voz canónica” (11) ni son los hijos de ningún padre sino cada uno se particulariza por su camino propio para actuar en la era pos paterna y siendo además su vía de escape.
De la iglesia y lo nuevo hice esta asociación
En “nuestra época” en los colegios católicos apostólicos romanos, no mixtos, las mujeres del Señor -esas que por cierto ríen poco- no solo estaban atentas al largo de las polleras, sino que condenaban cualquier interés por fuera de la devoción al padre, mientras nos hacían aprender salmos, genealogías y mapas de un mundo muerto.
Hoy nuestros hijos escuchan a Momo (12) un streamer que crea contenidos desde cualquier lugar del mundo y los hace reír a carcajadas o que les enseña desde el mismísimo Auschwitz (13) lo que fue el genocidio más importante de la historia.
Los tiempos han cambiado y con ello no propongo un elogio de lo actual, pero si al menos no una versión nostálgica. Negar no es analítico (14) si tenemos que “decir algo no es para detener la historia, es inevitable que el orden paterno esté desbancado”.
Freud (15) quedó suspendido de la idealización del padre que dice No al goce del hijo siendo el fundamento de la renuncia a las pulsiones. En su intento de desacralizar el orden social, sacralizó la impotencia para gozar. Lo que dio vida a la nostalgia de los psicoanalistas.
Lacan demuestra en la teoría de Freud, (16) una discordancia entre el mito del Edipo y el de Tótem y tabú. En el Edipo el padre obstaculiza el goce (17) y hay que matarlo para acceder al goce. En Tótem y tabú matarlo no resuelve nada ya que su prohibición, se eterniza. Esto solo se resuelve, con el complejo de castración dando cuenta que el asesinato del padre es el equivalente de la castración del falo. Agrega: “Nosotros dejamos todo eso considerándolo una mera fantasmagoría”. (18) El permiso a gozar no cambia en nada la estructura del goce, una vez que el psicoanálisis se quita el lastre del padre y de su prohibición, es posible establecer que lo que entraña una grieta es el goce mismo, no hace falta barrera. El goce es traumático, y encuentra sus límites de manera natural, una parte excesiva debe ser sustraída. Es propio del goce, una pérdida progresiva que para encontrar su funcionamiento no necesita de un padre que prohíba. Así Lacan desedipizó la teoría del goce. (19)
Santo estilo Lacan
Ahora sí, dicho esto podemos hablar del estilo heroicómico de Lacan, algo así como reírse del héroe. ¿Cómo no cuando él mismo lleva el sentido edípico al absurdo? El mock heroic podemos pensarlo entre la sátira y el absurdo (20) de la épica heroica donde reina no solo la pérdida, el sacrificio, la muerte, los finales funestos sino el Otro y la verdad. Héroe además significa protector, defensor, aquel que da la vida para salvar.
Quienes conocieron a Lacan lo describen como alguien sumamente inquietante, causador de deseo en todo momento. Audaz, imparablemente astuto, cero nostálgico. Inventor de las sesiones ultra cortas para “inspirar en el analizante el duro deseo de despertar” (21) por ello ironizaba, satirizaba, payaseaba, exageraba, lo que muestra su in-comprensión, su in-tolerancia, su in-corrección. (22)
¿Para qué pensar esto? ¿Por qué su estilo viene bien con la época? Creo que conviene pensar a Lacan como quien ni se eternizó, ni eternizó la dimensión de la verdad, (23) pensemos que, hasta él, el análisis era interminable. (24) Por eso marida con el desencanto.
Retomo a J. Assef cuando dijo “cuanto más sinthome seamos más reiremos” (25) que en realidad es una mutación de “Televisión” en la que Lacan dice “cuanto más santos seamos más reiremos”. (26) Desprendo de aquí una primera conclusión: que, así como el fantasma nos hace llorar, el sinthome nos haría reír. Una vez que el análisis lo desproveyó del fantasma, y queda el estilo como cicatriz de lo real. (27)
Volviendo al Santo -no el de las monjas- supone al analista como desecho del goce, sin el glitter de la consistencia y la verdad.
Santo como aclara Laurent con Gracián: “es quien ve a alguien ahogarse -y que pretende que uno muera con él cual héroe- y no se tira a salvarlo pero no lo abandona, sino que le dice: que vas a hacer para no ahogarte”. (28) Eso es para mí la descaridad, lo anti-heroico y la salida del narcótico religioso. (29) Un auténtico mock heroic.
Entonces si bien los sujetos del desasosiego, sin referencias tradicionales, y enfrentados a un Otro infernal que los somete al saber (30) han perdido el sentido de la tragedia, no pierden el sentido del horror, (31) dado que el horror (32) es siempre al saber de la no relación, (33) e implica una defensa (34) que habita a todo parlêtre. Horror que designa el colmo de lo patético, (35) en tanto la verdad no existe*, es impotente frente al goce (36) y da cuenta que el saber está agujereado.
Entonces mock heroic no implica ni ser gracioso ni extravagante, sino un estilo cercano al analista que en lugar de encarnar su td-rama, encarna su sinthome (37) -Lacan soñaba con eso-. A quien la inexistencia del Otro en lugar de producirle angustia, le produce risa (38) y que ha cernido la causa del propio horror al saber que implica que “no hay liberación del sinthoma, y que solo se trata de saber por qué se está enredado en él”. (39)
Para terminar: la práctica Lacaniana excluye la noción de éxito, Lacan nos inculcó el fracaso y lo imposible (40) para protegernos del discurso del “eso marcha”. Nuestros éxitos están tan sujetos a contingencias que nos impiden estar orgullosos ya que lo único que confirman es la ley del fracaso.
Lo que sí podemos likear, es que un análisis llevado a su fin, permite reírse del héroe que todo fantasma sostiene.
Notas
(1) Del inglés stream: transmisión (en directo, tiempo real). Para Lacan el pasado y el futuro parecían no existir.
(2) Miller, J.-A.: Cómo terminan los análisis, Grama, Buenos Aires, 2022, pág. 264.
(3) Miller, J.-A.: “Una fantasía” https://2012.congresoamp.com/es/template.php?file=Textos/Conferencia-de-Jacques-Alain-Miller-en-Comandatuba.html
(4) Han, B.-C.: Vida contemplativa, Taurus, España, 2023.
(5) Miller, J.-A.: “Nota acerca de la vergüenza”, La cause freudianne N°54, Francia, 2003.
(6) Miller, J.-A.: Conferencia IX Congreso de la AMP, Un real para el Siglo XXI, París, 2014, Presentación del tema del X Congreso de la AMP en Rio de Janeiro 2016*. “EL INCONSCIENTE Y EL CUERPO HABLANTE”, por Jacques-Alain Miller – Uqbar Wapol
(7) Ibíd.
(8) Lacan, J.: “El Seminario 24, L’ Insu que sait de l’une-bévue s’ aile a mourre”, clase del 15/3/77, pág. 46, inédito.
(9) Laurent, E.: “Religión y cuerpo hablante” en Religión y Cuerpo hablante. Eric Laurent on Vimeo
(10) Miller, J.-A.: Un esfuerzo de poesía, Paidós, Buenos Aires, 2016, pág. 290.
(11) Ibíd., pág.291.
(12) La historia de Momo, el streamer del año que es el embajador de Platense por el mundo | TN
(13) AUSCHWITZ – Stream Documental Completo. (youtube.com)
(14) “Miller en el Teatro Sorano”, El Caldero de la Escuela N°22, Grama, Buenos Aires, 2014, pág. 50.
(15) Óp. cit. (8).
(16) Lacan, J.: El Seminario, Libro 17, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 2002, pág. 118-124.
(17) Óp. Cit. (8), pág. 289.
(18) Ibíd.
(19) Miller, J.-A.: Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, pág. 289.
(20) de la Bouilleri, H.: El humor de Ionesco para intentar capturar un real en Número 534 (Selección de artículos) (eol.org.ar)
(21) García, G.: “D’Escolar”, en prefacio-amiller.pdf (descartes.org.ar)
(22) Musachi, G.: “Lacan, negaciones y afirmaciones”, http://www.descartes.org.ar/coloquioxxv-musachi.htm
(23) Óp. Cit. (12), pág. 123.
(24) Freud, S.: “Análisis terminable e interminable”, Obras Completas Tomo XXIII, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1996, pág. 236. Freud se pregunta “¿cómo aliviar la duración fatigosamente larga de un tratamiento analítico?”
(25) Assef, J.: “Testimonio 1”, Revista Lacaniana N°30, Grama, Buenos Aires, 2021, pág. 112.
(26) Lacan, J.: “Televisión”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 546.
(27) Brodsky, G.: “A mi manera”, XIV Congreso AMP 2024, Todo el mundo es loco, 2024, (inédito).
(28) Óp. Cit. (7).
(29) Óp. Cit. (8), pág. 271.
(30) Ibíd.
(31) Miller, J.-A.: “Un estilo mock-heroic”, Revista El escabel de La Plata N°4, Grama, Buenos Aires, 2023, pág.22
(32) Lacan, J.: “La ciencia y la verdad”, Escritos 2, Siglo XXI, Buenos Aires, 1987, pág. 845.
(33) Lacan, J.: “Nota italiana”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 330.
* La castración de Freud es la verdad para Lacan, la verdad como lo horrible que en la segunda enseñanza se desplaza al saber.
(34) Nepomiachi, R.: “Perturbar la defensa, un trayecto”, Revista Virtualia 31, 2016, https://www.revistavirtualia.com/articulos/49/consecuencias-de-la-ultimisima-ensenanza/perturbar-la-defensa-un-trayecto
(35) Miller, J.-A.: El banquete de los analistas, Paidós, Buenos Aires, 2011, pág. 350.
(36) Miller, J.-A.: La fuga del sentido, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 234.
(37) Óp. Cit. (15), pág. 93.
(38) Tudanca, L.: Jornadas | (eolmendoza.ar)
(39) Miller, J.-A.: Trumanos, El tema | Textos de Orientación | Congreso AMP 2020
(40) Óp. Cit. (2).