XXVII JORNADAS NACIONALES DE CARTELES—Buenos Aires, 11 de agosto de 2018
Marisol Gutiérrez
“Se trata para cada uno, en función del momento de su relación al psicoanálisis, de constatar lo que pudo haber sido modificado de su relación con el saber analítico” (1)
Lacan ofrece a los miembros de la Escuela la identificación con el trabajador, en tanto “no se puede impedir que en el único nivel de la relación de pertenencia (x pertenece a la Escuela) esté funcionando, de manera implícita, un rasgo identificatorio”. (2)
Los miembros que entramos a la escuela en 2017 fuimos recibidos con la propuesta de trabajar en cartel, modalidad implementada en la EOL el año anterior. Conformamos un cartel ampliado, con la participación de un miembro del Consejo –Marina Recalde. A su vez, fueron circulando por nuestras reuniones diversos invitados que se sumaban al trabajo. El Más-uno surgió de entre los recién llegados.
Este cartel tuvo esta particularidad: lo que nos enlazó no fue a un tema alrededor del cual trabajar, sino el hecho de haber ingresado todos juntos, en un mismo año, a la Escuela. Nos convertimos así en los «nuevos miembros» y esa pasó a ser nuestra forma de nombrarnos.
En un encuentro, un invitado –Gustavo Stiglitz– señaló el riesgo de alinearnos bajo ese significante. No sólo que para ese momento ya no éramos tan nuevos, sino que además y, sobre todo, generaba cierta tendencia a la identificación, un efecto de grupo.
El cartel es uno de los dispositivos de la Escuela que va contra los efectos de grupo.
Ante el entusiasmo de haber entrado a la Escuela y ser así un «nuevo miembro», se ponía en cuestión el nombre que nos había dado, hasta ese momento, un ser. Una orientación hacia lo múltiple, a tono con el nombre que elegimos darle al cartel, “Lo Uno y lo múltiple en la política del psicoanálisis lacaniano”, que relanzó la posibilidad de la articulación de lo singular de cada uno al Otro de la Escuela.
En ocasión de otro encuentro, Laurent insistía en que nombráramos algo que circulaba y no se terminaba de decir. Nuevamente, emergió el entusiasmo propio del ingreso y cierto efecto depresivo posterior. Eric señaló entonces que se había conmovido un encanto, el encanto de ser, equiparando esa alegría al momento del estadio del espejo, en el cual uno se reconoce en este yo ideal, el ideal de los miembros. Y marcó que hay un modo de otro entusiasmo (en un segundo movimiento) que puede surgir una vez que uno abandona el entusiasmo de reconocerse.
Debo decir, hubo otros agujeros…
«La Escuela está hecha para dar un lugar que no sea cínico, un lazo social posible en la ciudad de los analistas, allí mismo donde los analistas no creen más en los significantes-amos […] Sabemos bien que no vamos a encontrar aquella Escuela donde el S1 y el S2 estén tranquilos. Y, a pesar de todo, pasamos nuestro tiempo repensando la Escuela, teniendo crisis en la Escuela y recreando la Escuela. En efecto, es así, no hay otra solución, hay sólo el deseo de la Escuela». (3)
Comencé el trabajo con un epígrafe. ¿Qué modificó este cartel para mí? Tocó, en otra vuelta más, mi relación al saber a través de la experiencia que intenté transmitir.
Hacer la experiencia. Me sirvo de la etimología:
-Prefijo ex: separación del interior, afuera
-Raíz del verbo peri: intentar, arriesgar. Per: pie, tiene también la acepción de “conducir, pasar al otro lado”, de donde se origina la palabra griega “perforar”
-Sufijo entia: cualidad de un agente
Parece que el grupo tiende al grupo. Este grupo se fue agujereando por todos lados, casi como un colador. Al otro lado del grupo, perforación mediante, hubo un cartel. Lacan se preguntaba ¿por qué un cartel? “El punto de partida de todo nudo social se constituye, dije, por la no-relación sexual como agujero” (4). Para que haya nudo, es necesario un agujero. Cuando algo se cuela, algo se escurre y algo resta. En este caso, resta un saldo de saber sobre el saber que conviene al analista.
Notas:
(1) “¿Qué es un cartel?”, Cuatro+uno publicación de carteles de la Escuela de la Orientación Lacaniana, http://www.cuatromasunoeol.com/static/que-es-un-cartel
(2) Miller, J.-A.: El banquete de los analistas, Paidós, Buenos Aires, 2000, pág. 257.
(3) Laurent, E.: Los objetos de la pasión, Tres haches, Buenos Aires, 2004, pág. 33.
(4) Lacan, J.: “Seminario 22: R.S.I”, clase del 15/4/75, Inédito.