La Escuela y sus bordes: la institución, el Instituto y el contexto

fernando_móXXIII Jornadas Nacionales de Carteles de la EOL – Córdoba, 13 de Septiembre de 2014

 

Cartel: Institución/Escuela

Más uno: Cristina Coronel

Integrantes: Fernando Mó, Marta Pagano, Andrea Blasco, Alicia Carlsen

 

por Fernando Mó

Rasgo: La Escuela y sus bordes: la institución, el Instituto y el contexto

 

El presente trabajo es producto de la experiencia llevada adelante por algunos de los nuevos miembros 2013, quienes fuimos llamados a trabajar ciertos temas propuestos por el Consejo Estatutario.

El elegido por mí fue el tema Escuela/Institución, siendo mi rasgo “La Escuela y sus bordes: la institución, el Instituto y el contexto”, cuya formulación apuntó a trabajar la tensión Escuela/Institución en el contexto de la Ciudad de San Juan, en la cual el Centro de Investigación y Docencia del IOM2 toma a su cargo la política de la Escuela.

Conformamos el cartel colegas de La Plata, Salta, Jujuy, San Juan; todos practicantes implicados en la acción lacaniana de cada lugar.

Mi pregunta a la entrada del cartel fue cómo pensar el empalme Escuela/Instituto a los fines de la tarea institucional local.

Trabajando en un primer tramo en torno al problema de la enseñanza y la transmisión a nivel de la Escuela y el Instituto, una referencia fue sugerida por el más uno: el texto “La lógica de las nadas” (1), en el que J.-A. Miller desglosa la afirmación de Lacan “lo no sabido se ordena como marco del saber”(2), de lo cual extrae que el no-saber no es completamente exterior al saber y que éste, como la nada, tienen una función operatoria en psicoanálisis.

Es decir que la nada puede ser tomada en una lógica conceptual, “que es un marco en que deben inscribirse elementos” que constituirán la extensión del concepto.

La conversación de cartel a partir de este punto agregó precisión al problema de la “posición analizante” desde la cual puede efectuarse una transmisión, y abrió una vía para interpretar el significante “docencia” incluido en CID, su cercanía con la investigación, y efectuar una lectura del modo en que su funcionamiento se encarna en lo local.

Enriqueció y matizó a su vez la formulación de que ello implica una “política del analista capaz de ubicar la falta en ser como condición de posibilidad de la acción analítica misma”(3), la cual agujerea la infatuación del saber pre-digerido que constituye un rechazo al saber.

Este trazado se empalmó con otra referencia de J.-A. Miller donde plantea que “el discurso analítico mismo puede ser susceptible de una clínica”(4). Dicho empalme fue ubicado como la lectura que es posible hacer de una institución analítica teniendo en cuenta su tiempo lógico en relación al discurso analítico; ello implica una interpretación que abarque lo local anudado a la perspectiva política que se decide para el conjunto de la AMP.

Este avance evocó y puso al trabajo un saldo de saber de otro cartel: “la política agujerea lo epistémico, y precisa de interpretación”. Dicha interpretación es esperable que se formule a partir de un trabajo colectivo, y que su punto de impacto sea uno por uno.

Ello llevó a situar, en la tensión Escuela/Instituto, el problema y la solución de la “transferencia de trabajo”; se hizo notable para el trabajo de mi rasgo que Lacan propusiera como modelo de la transmisión en la Escuela, la incidencia de uno a otro (y no de uno a todos) a los fines del efecto de formación.

Esto fue captado como un buen real de las lógicas colectivas cuya estructura es necesario poner en movimiento en Escuelas e Institutos, lo cual implica causar a otro en su relación al psicoanálisis transfiriendo trabajo.

 

Una escansión importante: el primer producto de trabajo del cartel fue presentado en una noche de carteles de la EOL Sección Córdoba; allí se intervino sobre un punto de forzamiento producido en el trabajo de mi rasgo: el cartelizante producía un plus de cercanía Escuela/Instituto que dificultaba dar una medida más adecuada a la relación entre ambos campos, saturando así una topología que es preciso producir cada vez.

Dos efectos “Escuela/Institución”: uno, el relanzamiento en 2013 de la Biblioteca del CID que pasamos a llamar Nubiom (Nueva Biblioteca del IOM2-CID San Juan); experiencia colectiva cuya razón fundamental es dar cuerpo al significante Investigación, y que puso al trabajo a una Comisión de cuatro colegas. Otro, una propuesta con efectos aún discretos: se abre la posibilidad de trabajar cartelizados a nivel de la Comisión Directiva del CID para tratar, entre otras cosas, nuestra acción.

Propongo pensar este trabajo de cartel y a sus efectos concretos en la comunidad analítica de San Juan, como un borde a partir del cual habrá sido posible producir una enunciación más al modo de la Escuela.

 

 

Notas:

(1) Miller, J.-A.:“La lógica de las nadas”, El Banquete de los analistas, Paidós, Buenos Aires, 2010, págs. 313-329.

(2) Lacan, J., “Proposición del 9 de Octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la Escuela”, Momentos cruciales de la experiencia analítica, Manantial, Buenos Aires, 1992, pág. 14.

(3) Ibidem (1), pág. 31.

(4) Ibidem (1), pág. 30.