NOCHE DE CARTELES: HABLAN LOS CARTELIZANTES IV: FUNCIÓN DEL MÁS UNO –EOL Sección La Plata, 18 de Mayo de 2016
Belén Zubillaga
Recibo el mail de María invitándome a esta noche titulada: “Hablan los cartelizantes: función del Más Uno”, no sabía si tendría que hablar como cartelizante o como Más Uno, ¡como si fueran excluyentes! ¿Se podrá hablar como Más Uno? Más bien, solo hablan los cartelizantes, dado que el Más Uno es un cartelizante más que encarna esa función.
Recordé luego los mails con “un” Más Uno al que vi sólo una vez. Sin embargo, produjo en mí el efecto más importante que podría transmitir y que resume, creo, la función del Más Uno.
Antes de ese cartel había participado en otros sin ser “víctima” del efecto de Más Uno. Víctima del efecto de Más Uno no es una lectura histérica del asunto; uso ese significante, tan poco analítico, para expresar que se va a un sitio en busca de algo y uno se encuentra con otra cosa. La víctima es la que es sorprendida por la acción de otro. Al análisis vamos más advertidos, incluso al control. Pero… ¿al cartel?
Decía, fuimos al cartel una única vez y nos disolvimos. Gracias a ese encuentro, logro producir un texto, viajo con él a participar por primera vez de una Jornada de Carteles y es allí seleccionado para las Jornadas Anuales de la EOL (primera vez que la Escuela realizaba esa apertura a no miembros, en el año 2010), hicimos además una publicación de carteles –en la institución de la que formaba parte– que empujó a una fuerte cartelización (1). El texto se publicó allí, salió de gira y yo con él. Sin embargo, le escribo al Más Uno de la “una vez”, diciéndole que no íbamos a volver porque no había funcionado. Le trasmito lo de la selección del escrito y lo bautizo “el fracaso exitoso”, antes que el psicólogo-pastor Stamatea lo use para titular uno de los libros de su saga.
Responde: “un fracaso exitoso… ¿qué más?”. El impacto de mis palabras en las suyas aun hoy sacude. Fracasar en el éxito, condensar ambos términos, pretender más. Del no-todo: nada.
El Más Uno sanciona ello. Por otro lado, éxito y fracaso nos darían mucho que hablar: no solo con respecto al cartel, la interpretación y el fin de análisis. Lo importante es que la sanción “excitó”. El Más Uno debe excitar.
Según el diccionario, excitar es: “Hacer que una persona se ponga nerviosa, se inquiete o desee vivamente algo…Hacer que un sentimiento o estado de ánimo se intensifique o se produzca” (2). “Estimular. Provocar. Hacer más vivo” (3). Del éxito al excitó. Perforando además la pretensión superyoica de los dos años de cartel, de reunión quincenal o mensual con producción escrita, salidas angustiadas y vaya a saber que otro ideal del cartelizante aplicado. Bastó una vez.
Por último, fui Más Uno. Les pregunté a las integrantes del cartel que dirían ellas que es la función del Más Uno, al parecer fueron también “víctimas”. Lo que de esa función podría decir es que se trata menos de saber que de hacer, incluso se trata de escatimarlo, cediendo a la tentación de “instruir” por el temor a encarnar la función. Que además de excitar es precipitar momentos de concluir sobre la lectura eterna y la procrastinación, evitar el funcionamiento grupal y su obscenidad y fundamentalmente acercar a cada uno al fracaso exitoso que lo habita.
Notas:
(1) Carteles inscriptos en el catálogo de la EOL (Escuela de la Orientación Lacaniana).
(2) Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L, cita en http://es.thefreedictionary.com/excitar
(3) Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L, cita en http://es.thefreedictionary.com/excitar