El valor de publicar

LECTURAS DEL ARGUMENTO. EL VALOR DE PUBLICAR. XI Jornadas EOL SLP

Rosana Salvatori

Acerca del “valor de publicar” en la Escuela diría que continuamos “aun” renovando lo que fue el deseo de Lacan quien en su “Acto de fundación” afirmó que quienes vengan (a la Escuela) se comprometerán a cumplir una tarea y, a cambio, se les asegurará que todo cuanto hagan de válido tenga la repercusión que merece. A continuación propone el cartel para la ejecución del trabajo en el que el más uno se encargará, entre otras tareas, del “destino que se reservará al trabajo de cada uno”. (1) Ese destino posible es la publicación de los trabajos.

Por otro lado, la revista Scilicet fue para Lacan el deseo de poder “superar” en su Escuela, dice, el obstáculo y la distinción con las sociedades existentes.

Ni Lacan ni Miller retrocedieron en el acto de sostener las publicaciones como forma de dar a conocer lo que piensa la Escuela, de renovar el discurso analítico y las transferencias de trabajo, de alojar el saber que se elabora por parte de analistas y no analistas. Las publicaciones de Escuela, la “Escuela sujeto”, tal como Miller la propone en la “Teoría de Turín acerca del sujeto de la Escuela”, constituyen un dispositivo preciosísimo para subjetivar la experiencia de hacer la Escuela (tema trabajado hace pocos días por la Instancia Diagonal), una experiencia que se hará, como siempre, en la relación a solas que cada uno mantiene con la causa analítica aunque no sin los otros.

Otro modo de nombrar esta experiencia es la de la formación de los analistas, que solo se produce como“efecto”desde la posición de división y sintomática de cada uno tanto en los lugares de gestión, como en el lugar de quien acepta escribir y pone en juego su enunciación y por supuesto, en el del lector que pueda servirse de esa operación, la de leer con la distancia que conviene los textos que se publican.

Pero en la Escuela hay encuentros contingentes con lo real y las publicaciones se ven tocadas por sus efectos: hay detenciones, impasses, vacíos y obstáculos que cada vez, o enfrentamos para encontrar una solución o rechazamos y allí quedamos del lado del discurso del amo que impone que todo marche y a toda velocidad bajo el imperativo del mercado: coste-beneficio.

Ubico la tragedia del lado del rechazo de los efectos de lo real en tanto esta es la posición que nos separa del discurso analítico al que la Escuela debe servir. El rechazo de lo real nos deja más bien en el encierro del fantasma con sus efectos de angustia y de sin salida.

En mi experiencia, una de las primeras preguntas que dirigí a la Directora de la Sección cuando asumí la dirección de El escabel fue: ¿cuántas paginas podemos publicar? ¿Con qué presupuesto contamos? De su respuesta, lo que quedó resonando para mí, fue la palabra apuesta. Es una apuesta, me señaló. Mi preocupación era no generar un gasto excesivo antes de poner al trabajo el valor, en cierto sentido, de utilidad indirecta que, como la sesión analítica, tiene una revista de Escuela. La preocupación por lo económico se dirigía al Otro como garante, velando mi propia apuesta, el acto de empezar a transitar el camino junto al equipo editorial, hacia el nuevo número. Otra intervención que quiero destacar fue la de Ricardo Seldes quien en la coyuntura de un impasse para dar continuidad a cierto automaton que se venía dando en los números anteriores, me dijo: pueden inventar. El efecto de alivio y alegría no se hizo esperar.

Entre apuesta e invención, sostenidas en la transferencia de trabajo, continuamos ahora en la tarea, más cerca de la risa que no quita lo serio. La apuesta es la de no perder la orientación de hacer una revista que incida no solo al interior de la Escuela sino también en la ciudad para ser cada vez menos extranjeros en ella si sabemos ubicarnos respecto a la oposición que Lacan establecía entre el discurso del amo y el discurso del analista. Es la propuesta de Miller al definir la Escuela como “ser ambiguo”, un ser con alas analíticas y patas sociales, una Escuela que se postula hacia el discurso del amo y hacia el discurso analítico.

Los números de El escabel publicados hasta la fecha son números temáticos y llevan por títulos: “Felicidad y satisfacción”, “El patriarcado en cuestión”, “Progresos, fracasos, reinvenciones” y “Estilo(s) de vida”. Cada uno pone la lupa en sus trabajos, sospecha, de conceptos que no son lineales, ofreciendo sus diferentes interpretaciones.

Poner la lupa, sospechar del imperativo de felicidad para todos, de la creencia en el progreso, del cuestionamiento del patriarcado desde una posición reivindicativa que lo refuerza o sobre el estilo como forma de ser, característico de la época, son algunos de los hilos con los que se puede eternizar el sentimiento trágico de una vida.

Las revistas de Escuela tienen finalmente este valor, el de poner lo trágico bajo sospecha…

Quiero nombrar a los trabajadores esenciales del equipo editorial: Fabiana Municoy, Ramiro Tejo, Ana Bianco, Christian Martín, Valeria Gabrielloni, Iara Suárez, Martín Sosa y Agustín Barandiarán.

Mi agradecimiento también, especial a Vivi Mozzi, enlace a la revista, integrante de la Instancia Diagonal y a toda la Instancia por la disposición y orientación en el trabajo.

Al Directorio de la Sección, a Marisol Gutiérrez en especial como Directora responsable de El Escabel de La Plata.

Notas

(1) Lacan, J.: “Acto de fundación”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 248.