HACIA LAS III JORNADAS ANUALES: EL PODER DE LOS OBJETOS. EL RÉGIMEN DE LA PULSIÓN EN LA SOCIEDAD VIRTUAL-PRIMERA NOCHE PREPARATORIA, EOL Sección La Plata, 2 de noviembre de 2016
por María Constanza Gascón
La idea del trabajo es realizar un contrapunto entre los gadgets y el objeto autístico, dando cuenta del lugar que ocupan en el funcionamiento subjetivo singular. Si bien presentan estatutos diferentes, algo en común permite articularlos, llevando al psicoanálisis a preguntarse por el destino de los objetos tecnológicos y sus efectos en el parlêtre .
Si tomamos en consideración al objeto autístico, objeto privilegiado que el autista lleva pegado al cuerpo, de manera indiferenciada, observamos que cumple una función fundamental en la relación del sujeto con el mundo que lo rodea, en tanto que forma parte de su caparazón autista, neo-borde corporal.
Por otra parte, en la actualidad, nos vemos expuestos a la invasión de los gadgets: esos pequeños dispositivos que tienen un propósito y una función específica, novedosos y de diseño ingenioso, que nos ofrece la tecnología actual.
Ambos tipos de objeto ofrecen una solución que permite dar cuenta de cierto funcionamiento subjetivo. ¿Pero cuál es esa solución en cada caso?
En el autismo, estos objetos ofrecen cierto apaciguamiento, forman parte de la defensa del encapsulamiento autista, defensa ante un real amenazante. Proporcionan a la vez cierta regulación pulsional y, en el mejor de los casos, constituyen una invención que le permite al sujeto autista trascender el caparazón.
En el sujeto de la modernidad los gadgets ofrecen la ilusión de una accesibilidad inmediata al otro y estos lazos virtuales que promueven existen más allá del encuentro de los cuerpos. Hay conexión donde no hay encuentro, ¿hay relación virtual donde no hay relación sexual?
Lacan en 1975 advierte “El porvenir del psicoanálisis es algo que depende de lo que advendrá de ese real, a saber, depende por ejemplo, de que los gadgets verdaderamente se nos impongan, de que verdaderamente lleguemos nosotros mismos a estar animados por los gadgets”. (1)
De que los gadgets animan al sujeto, parece no quedar dudas: desde los juegos virtuales, el sin número de aplicaciones, redes sociales, hasta las selfies y capturas de pantalla, el sujeto queda enganchado en estas redes, de las que resulta a veces muy difícil escapar. Aún más, estar desconectado, ¡causa angustia! Nos podemos preguntar:¿cuál es la causa de esta angustia en cada caso?
Se observa, en la clínica del autismo, que cuando un sujeto es despojado de su objeto autístico, el estallido de angustia es extremo, como si una parte de él fuera extraído de su cuerpo, provocando un exceso de goce imposible de soportar. El objeto autístico es una de las manifestaciones clínicas de la no extracción del objeto a. El sujeto lo lleva pegado al cuerpo, es inseparable de él, funciona y permite cierto armado del cuerpo con un efecto pacificador para el sujeto.
Eric Laurent sostiene que la operación del sujeto autista es dar vida a algo que aparentemente no está vinculado a su cuerpo, así el objeto autista es animado por el sujeto, y a su vez este le ofrece una forma, un borde casi corporal, un “neo-borde”.
Lacan sostenía que los gadgets en tanto sustitutos del objeto a proporcionados por la ciencia, podrían llegar a ser síntomas para el sujeto. Sin embargo, Laurent plantea que aquellos gadgets de los que hablaba Lacan en su época son obsoletos en relación al smartphone, al ipad, a la internet de la época actual. Dice que ya nadie se desplaza por el mundo sin su objeto tecnológico, como si fuese imposible prescindir de ellos. Y agrega: “Estamos sumergidos, y los sujetos autistas están sumergidos como nosotros, incluso un poco más, en ese mundo estructurado por el flujo de informaciones que entregan estas máquinas”. (2)
Lacan habló de letosas (3), en tanto objetos articulados con el cuerpo, donde más allá de la verdad, se articulan con lo real, dando la idea de cómo algo de lo vivo se deposita en ellos.
Nos preguntamos entonces: ¿Qué articulación tienen los gadgets o mejor dicho estas letosas a lo real del cuerpo? ¿qué los vuelve tan necesarios e imprescindibles, al punto de llegar a compararlos con el objeto autístico?
Tener en cuenta esta pregunta permite a los analistas estar advertidos de la solución singular que cada sujeto encuentra a través de ellos, así como de las nuevas formas del malestar en la cultura.
Notas:
(1) Lacan, J.: “La tercera”, en Otros Escritos, Siglo XXI, Editores, Buenos Aires, 1987, pág. 107-108.
(2) Laurent, E.: “Los autismos en la actualidad”, en Estudios sobre el autismo, Ediciones Diva, Buenos Aires, 2014, pág. 34.
(3) Lacan, J.: El Seminario, libro 17, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 2006, pág. 174.
Bibliografía:
Lacan, J.: “La tercera”, en Otros Escritos, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2010.
Lacan, J.: El Seminario, libro 17, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 2006.
Laurent, E.: “Los autismos en la actualidad”, en Estudios sobre el autismo, Ediciones Diva, Buenos Aires, 2014.
Laurent, E.: La batalla del autismo. De la clínica a la política, Ediciones Grama, Buenos Aires, 2013.