REVISTA DE PSICOANÁLISIS de La EOL, Sección La Plata
Por Claudia Núñez
Escribir en la tela con puntadas de color un texto cuyo contenido no interesa. Lo pienso como una zapada. Y la resistencia de la tela como una percusión intima. Si la voz es la experiencia del cuerpo proyectada en el aire, el bordado, es la experiencia de una letra en su carácter originario: construir una marca de aquello que no se puede dar cuenta en el cuerpo. Se trata de iniciar un hilo extraño por los resquicios de una trama.
Fernanda Castel (1)
Una reseña “clásica”, supondría caer en la formalización que todo lector conoce bien, una enumeración de nombres propios, citas de estilo argumentativo, etc.
Con el anhelo de entusiasmarlos a la lectura, he decidido compartirles una puntada, la propia, claro está, la que me he dado en esta ocasión.
Me aventuro entonces, a una reseña sin patrón, no sin orientación.
Para ello, me serviré del trabajo inédito de J. A. Miller “El deseo de Lacan”, que se encuentra en este Volumen 2 del El Escabel de La Plata, del cual extraigo algunos hilos.
Cito: “…Hablar del deseo de Lacan es para mí una manera de alejarlo un poco. Pienso que padecemos de la creencia de que lo que Lacan piensa, lo pensamos también… ¡todo el mundo está de acuerdo con Lacan, es extraordinario! Usar todos los significantes de Lacan tal vez sea el resultado, en el secreto íntimo de cada uno, de una cierta identificación con él. Aún más, tal vez sea un obstáculo, un obstáculo a trabajar. Proponer como tema, introducir en nuestro uso la expresión el deseo de Lacan, es para mí tratar de producir un cierto efecto de des-identificación”. Fin de la cita…”(2)
Todo el desarrollo que sigue a ello lo encuentro de un valor insoslayable, en especial la lectura que Miller hace de Lacan y la relación a sus maestros a lo largo de su historia, en especial de Clerambault, Jaspers y S. Freud.
El escrito presenta diversos matices, un texto para ser leído en espiral!
Siguiendo mi hilvanada, encuentro que J.A Miller entre otras cuestiones, destaca la decisión que está de entrada en J. Lacan, en elegir puntos exteriores para leer la obra de Freud. Buscando el punto de Arquímedes, por ejemplo en Hegel, Kojeve, Saussure, Jakobson, Levi- Strauss y tantos otros.
Con buena sorpresa, encuentro a lo largo de las distintas Secciones (Dossier- Clínica- Política, Pase, Articulaciones, Entrevistas) que varios de los autores, habían tomado ese sesgo.
Así es que Giselle Ringuelet, nos trae a Tomás Laquear, Juliet Mitchel, y otros. Y fiel a su estilo, Graciela Musachi se sirve de la referencia de Ricardo Coler El Reino de las Mujeres, punto que lo hace suyo y le da título a su trabajo.
En la Sección del Pase, Oscar Ventura, con una transmisión tan clara como precisa, ubica las coordenadas de esa distancia al Otro. (Miller dixit). Y nos comparte, cómo se le hizo patente su solución.
Cito: “…Al momento de mi nacimiento digo Y entonces me tienen, nazco, la declinación de la voz de la analista arranca la coma de cuajo, devolviéndome un “me tienen asco”. Este movimiento del análisis toca y desestabiliza la identificación al objeto de desecho, que es extraído junto con la retahíla de sentido con el que estaba recubierto. Me tienen asco devino ese significante insensato que se cae de la cadena y tuvo el efecto de desbaratar la impostura del rasgo melancólico…” (3) A partir de allí, subraya un poderoso efecto terapéutico al transformar el afecto, la alegría el entusiasmo dando cuenta, de una nueva posición. Cito “…fue un momento radical de destitución del Otro y del objeto allí alojado, una experiencia de la soledad sin mortificación alguna…. el lazo social que se funda a partir de la dilución de las identificaciones, implicó un reconocimiento radical de la alteridad del otro”, no sin resto…”(4)
O. Ventura plantea al acontecimiento de cuerpo como un resorte, como un Aufhebung que implica la posibilidad de cada uno de construirse un escabel, a su medida, siendo mucha o poca la capacidad de sublimación en cada sujeto y sea cual sea el destino de esa sublimación. (5)
Si tensamos un hilo más…uno podría interrogarse: ¿ qué “patrón” es el sinthome?
¡Buena lectura!
Notas:
AA.VV El Patriarcado en cuestión. El escabel de La Plata N°2, Publicación de la EOL – Sección La Plata, Editorial Malisia, 2019
(1) Castell, F.: “Bordar sin Patrón” El Escabel de La Plata no 2, Malisia, 2019 pág175
(2) Miller, J.: “El deseo de Lacan” El Escabel de La Plata no 2, Malisia , 2019 pág16
(3) Ventura, O.: “Identificación, acontecimiento de cuerpo y lazo social” El Escabel de La Plata nro 2, Malisia, 2019 p81
(4) Ibid, pág 83