LO TEMPORARIO. Tercera noche de carteles. 6 de septiembre
Agustín Barandiarán
El abordaje que el psicoanálisis hace del tiempo no es simple, en principio pensamos que no hay un tiempo universal ni objetivable. No es el tiempo que estudia la ciencia, ni es el tiempo objeto de valor que importa al mercado. Freud define tempranamente al inconsciente como atemporal, hay para él entonces una dimensión del ser humano donde el tiempo no existe. Por otra parte concepciones como fijación, repetición o la misma realidad psíquica que instituye el objeto perdido para siempre, por nombrar algunas, dan cuenta de la variable sujeto en la dimensión temporal, a su vez pone en evidencia que no se trata del Tiempo sino de tiempos, en plural. Por ello debemos pensar al tiempo en su relación con nuestro discurso.
El Cartel lleva sus tiempos: formales, epistémicos y libidinales. Tiene una duración límite anticipada que no coincide necesariamente con los tiempos lógicos de los que habla Lacan. Es necesario un tiempo para producir pero no hay que caer en la adherencia de los efectos de grupo. Por tanto, pasado un tiempo hay que disolverse.
Para continuar me sirvo de mi última experiencia de Cartel, aún vigente. En principio mi intención fue poder investigar y llegar a escribir para este Enapol, cosa que no sucedió. Un fallido a la hora de definir la inscripción del mismo, al nombrarlo como fulgurante, cuando la idea siempre fue un Cartel tradicional, me hizo dar cuenta de mi prisa y a la vez me abre la pregunta sobre ¿Cuándo es que concluye un cartel? En mi caso decantó un producto, pude escribir y presentar en las Jornadas de Carteles en Córdoba. Hay un tiempo de comprensión y elaboración, claro que soportando el agujero en el saber. Podría decir que es el momento favorable para la conclusión, sin embargo algo no concluye aún, algo no se satisface. Es necesario entonces introducir al tiempo epistémico el tiempo libidinal para el acto de concluir. Quiero detenerme un poco con relación al tiempo libidinal ya que es el del inconsciente. Casualmente encontré un ejemplo muy gráfico en la conversación de Esthela Solano para las preparatorias del Congreso de la AMP. Comete dos veces el mismo lapsus consistente en cambiarle el nombre al compañero de mesa por el de un colega 30 años mayor. Esto la lleva a interpretarse: “El principio del placer, me lleva a otro tiempo, el tiempo no ha pasado para Esthela”.
Continuo con la pregunta. Concluir es principalmente un acto. El acto introduce algo nuevo en la lógica de los tiempos ya que él mismo produce la conclusión, así como un corte de sesión fuerza una interpretación. Es un movimiento anterior, se realiza sin haber agotado la elaboración que por otra parte es imposible. Lacan se refiere a esto cuando escribe “El aserto de certidumbre anticipada” (1), indica que el acto no es con certeza, en ese sentido implica asumir un riesgo. Sabemos que en todo caso el acto toma prestada la certeza de la angustia.
Subrayo el significante riesgo que remite a la dimensión etica, rasgo de mi cartel. Miller en Introducción al método analítico refiere que el psicoanálisis es una práctica más riesgosa que la de una psicoterapia. Mucho tiempo después en la conversación sobre el libro El nacimiento del campo freudiano dice: “No estoy a favor de la prudencia sino que estoy a favor del riesgo” “La prudencia es el gusto por el automatón”. (2) Referencias claramente éticas.
La propuesta para esta noche me muestra que a mi interrogación sobre la ética en la última enseñanza de Lacan le falta un recorrido ya que el tiempo es una cuestión de ética lo cual nos aporta además su aspecto operativo, como es el uso del tiempo en la sesión analítica. En esta conversación también señala que “en la postura analítica hay que saber esperar”, “la paciencia es la actitud que se impone frente a lo real” “tener paciencia es tener respeto por lo real”. (3) Estas expresiones se homologan a la conocida indicación “ser incautos de un real” y nos guía a pensar lo real como obstáculo a la vez que brújula orientadora.
Preparando este texto encuentro un punto de continuación con mi rasgo que es “La práctica analítica: Su ética orientada por lo real”.
En la última enseñanza de Lacan se trata de la ética del bien decir y en la ultimísima el tiempo que importa es el tiempo real. Por aquí continuaré mi recorrido. Comparto un párrafo que muestra una conexión con el decir, el bien decir y el tiempo. Allí Lacan refiere que un análisis dice algo y por ello tiene consecuencias. “¿Qué es lo que quiere decir «decir»? «Decir» tiene algo que ver con el tiempo. La ausencia de tiempo es algo que se sueña es lo que se llama la eternidad, y ese sueño consiste en imaginar que uno se despierta. Uno pasa su tiempo soñando no se sueña solamente cuando se duerme”. (4)
Notas:
(1) Lacan J.: “El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada. Un nuevo sofisma”, en Escritos, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2005.
(2) Miller, J-A.: Introducción al método psicoanalítico, Paidós, Buenos Aires, 1987, pág. 24.
(3) Lacan, J.: El Seminario, Libro 25, Momento de concluir, Clase del 15/11/1977, inédito.
(4) Ibíd., Clase del 15/11/1977, inédito.