Lo real como perspectiva y lo real en la práctica

eco_amp_2014_paula_vallejoEcos del IX Congreso de la AMP: “Un real para el siglo XXI”

por Paula Vallejo

 

Los trabajos presentados en la mesa sobre “La defensa, inconsciente transferencial y real”, así como los comentarios de Leonardo Gorostiza, quien la presidió, resonaron con mis propias preguntas acerca de la práctica y su reformulación: ¿La noción de inconsciente real es aplicable sólo al fin del análisis? ¿Siempre es necesario el atravesamiento del fantasma y su circuito pulsional para saber hacer con el síntoma? ¿Podría ubicarse a la nominación como intervención privilegiada para constatar el goce que hay y que no puede negativizarse; un paso necesario para contar con lo que hay en el camino de la construcción del sinthome?

Recorto algunas frases de la mesa, que me tocaron particularmente:

“El pasaje al inconsciente transferencial es fundamental para levantar una defensa primaria, la del sujeto que sufre de un sin sentido generalizado por haber quedado presa de una letra pendiente (…) Molestar la defensa es distinto a interpretar. Molestar apunta a la pulsión, allí donde la interpretación daría de comer al analizante, escondiendo lo pulsional (…) La defensa del analizante se ve molestada sólo cuando el analista se hace él menos resistente, es decir, menos intérprete”. (Extraídas del trabajo de Deborah Gutermann-Jacquet, “Los alimentos de la defensa”).

“El inconsciente real da cuenta de una equivocación que marca lo real, choque que no se enlaza a nada pero que da lugar a la semántica propia de un sujeto”. (Extraída del trabajo de Clara Holguín, “Saber un poco más sobre lo real”).

“La defensa es la piedrita en el zapato del parlêtre (…) El desmontaje de la defensa no conduce al encuentro de un real puro; lo que está en juego es el encuentro con un real del parlêtre que no tiene sentido y sólo se puede constatar (…) En este tiempo del siglo XXI el inconsciente real aparece a la entrada; la defensa está ahí a flor de piel”. (Extraídas del trabajo presentado por Dominique Hoelvet, “La defensa a flor de real”).

Las precisas puntuaciones de Leonardo Gorostiza enmarcaron lo transmitido e interrogaron amenamente los trabajos presentados. Estas son algunas de ellas:

– Si el sentido procede de una defensa contra lo real, eso quiere decir que el sentido no es la defensa, habría una distancia entre una cosa y otra.

– El analista es un operador del inconsciente transferencial en la medida en que sea capaz de hacer signo a aquello que se oculta por detrás: el inconsciente real y lo indescifrable del goce. Eso implica que inconsciente real y goce indescifrable no serían lo mismo.

– Que el analista no sea “demasiado intérprete” no quiere decir que no interprete para nada.

– Decir que no hay saber en lo real no es lo mismo que decir que no pueda haber un saber sobre lo real. ¿Se trata de un saber de otro orden? Fuera del sentido pero no fuera del sonido. ¿Un saber que no sería defensivo?

– La experiencia con lalengua saca al parlêtre del sueño mortificante con la realidad y con el destino.

– El analista –como menciona Bassols– sería un “artificiero de lo real”.

– “Molestar” no es igual a “desmontar”. Desmontar supone que una nueva modalidad defensiva va a ir a ese lugar; una modalidad menos mortificante donde se construya un mito diferente.

– El inconsciente real se presenta por efracción en el siglo XXI.

– ¿Se trataría entonces de ayudar al parlêtre en la construcción de una buena defensa?

– Una modalidad defensiva puede ser sacudida no sólo por un equívoco significante sino también por la acción de ciertos significados.