Aquejados. Capitalismo y nuevas presentaciones

«LO TRÁGICO BAJO SOSPECHA». Jornadas EOL SLP. 26 de octubre. Trabajo Libre

Paula Lagunas

Tal como se propone en el Argumento y siguiendo las referencias de Laurent y Dessal, las tragedias modernas no buscan el sentido en el destino, ni en los dioses, ni en el padre o la tradición, las preguntas se apagaron y se anticipan las certezas en forma de respuesta. No se tratará entonces de un sentido trágico sino más bien de un sentido delirante. ¿A qué apelan ahora los sujetos para orientarse?

Frente a la caída del Otro y el ascenso al cenit del objeto a, nos encontramos con presentaciones marcadas por la errancia y el consumo. Les propongo tomar en esta línea de lectura la serie/documental “Aquejados” (Afflicted) de Netflix. El programa acompaña a siete personas con “enfermedades crónicas” en su búsqueda de alivio y respuestas, entrevistando a las mismas, a sus familiares y a profesionales de la salud.

Presentaré muy brevemente dos aquejadas:

1. Carmen
Diagnóstico: Electro hipersensibilidad. Luego de infructuosas búsquedas y consultas profesionales, encontró la explicación a su padecimiento en google. La causa está localizada en los cambios del mundo, todo lo que se vincule a lo electricidad. La solución en un cambio de estilo de vida: comienza dejando los celulares fuera de la casa, luego desconecta la casa de la red wifi de internet, finalmente decide mudarse a una zona “de silencio radioeléctrico”, zona libre de torres de celulares. En dicha zona se ha organizado un barrio en cual viven personas con su mismo síndrome. Allí se “desintoxica” para poder “vivir más aliviada” y tener menos síntomas.

2. Pilar.
Diagnóstico: Sensibilidad Química Múltiple. (SQM). Sensibilidad a distintas sustancias químicas. Lo define como: “Síndrome que te hace alérgica a la vida”. Para poder sobrellevarlo tiene que seguir un estilo de vida muy estricto: Vivió en aislamiento por dos años; utiliza purificadores; mantiene las ventanas cerradas; ropa 100% algodón; come solo coliflor y pavo. Debe mantener todo bajo control.
Las terapias indicadas son:
Terapia de sauna infrarrojo; Masaje linfático; Oxigeno hiperbárico: Muchos suplementos; Colchón de pulsos electromagnéticos.
Pilar señala: “esta enfermedad hace que sientas que estás demente. Eres un prisionero encerrado entre 4 paredes. No puedo seguir así”.
¿Cómo llegó a tener esa vida?
Nació en Chile. Quería dedicarse al arte. Dejó todo y se fue a EEUU a cumplir su sueño. Había participado en publicidades y algunas series, pero “no duró mucho porque empezó a tener varios síntomas y sentirse muy mal. Comenzó por cansancio y jaqueca y luego olvidos, “estaba ida”. Sentía que le faltaba el oxígeno. Le apretaba el pecho. Se le caía el pelo. Bajó de peso. Había cosas que no podía comer. Los estudios de sangre dieron normal. Dejó de actuar, dejó de hacer todo. “Estaba construyendo una carrera y de golpe ya no era nadie”. Los médicos le decían que todo estaba en su cabeza, que estaba bajo mucho estrés, que le vendrían bien unos antidepresivos. Pilar dice: “Nadie me decía nada. Luego descubrieron una fuga de gas. Calculan que se fugó gas natural por dos años” Allí sí pudo ubicar la causa y la explicación de todo lo que le había sucedido. Concurre a un Centro de tratamiento Holístico para ver a un Especialista en toxicidad crónica.

    El sujeto “aquejado y desamparado” busca definirse a partir de la ciencia, busca objetivar sus padecimientos, se somete así a estudios, nos muestra su cuerpo sufriente y sus intentos desesperados de encontrar el alivio. Lo paradójico es que sólo encuentran aquello que finalmente los nombra en sus enfermedades, en sus trastornos, aquello que los define y sobre lo que creen que no tienen ninguna responsabilidad. Forcluido lo simbólico, lo real se vislumbra en su crudeza, retornando en síntomas corporales de todo tipo. El nombre no alcanza a aplacar los efectos de las manifestaciones de la pulsión de muerte. Se localiza un tóxico que los envenena, pero en vez de ubicarlo en relación al goce y al lenguaje, tóxico y peste que todos portamos, es un contaminante ambiental el que afecta sus cuerpos. Reducen así el síntoma a un trastorno (disorder) pretenden ordenarlo, acomodarlo, acallarlo. Tratar vía lo real con medicamentos o mediante parapetos que los pongan a distancia.
    Tanto las ofertas de salud como las soluciones encontradas van en línea con lo que podemos definir como defenderse de un real, localizado en un elemento externo, la solución es mantenerse a distancia del mismo. Una solución fallida, por cierto, tal como se ve en la crudeza de sus modos de retorno y en la infinitización de los parapetos y ficciones.

    Bibliografía

    Dessal, G.: El hombre moderno ha perdido el sentido de la tragedia”, 2018, https://redpsicoanalitica.org/2018/09/16/el-hombre-moderno-ha-perdido-el-sentido-de-la-tragedia/
    Lacan, J.: “Del discurso psicoanalítico”, Conferencia de Lacan en Milán, 12 de mayo de 1972, Inédita
    Laurent, E.: El sentimiento delirante de la vida, Colección Diva, Buenos Aires, 2011
    Miller, J.-A.: El Otro que no existe y sus Comités de ética, Editorial Paidós, Bueno Aires, 2010